Juan Manrique, asesor tributario del Observatorio fiscal de la Universidad Javeriana, afirma que en proporción los más ricos del país pagan menos impuestos, situación que solo cambiará con una reforma tributaria que sea verdaderamente estructural, la cual genere un esquema realmente progresivo.
Juan Manrique, asesor tributario del Observatorio fiscal de la Universidad Javeriana, afirma que en proporción los más ricos del país pagan menos impuestos, situación que solo cambiará con una reforma tributaria que sea verdaderamente estructural, la cual genere un esquema realmente progresivo.
Juan Manrique, economista y asesor tributario del Observatorio fiscal de la Universidad Javeriana, indica que en Colombia habría espacio para un mayor pago de impuestos, por lo cual se debería generar una discusión sobre lo que deberían pagar las personas naturales según su capacidad. Para él, cada segmento poblacional debe pagar los impuestos que puede costear.
Es un sistema disperso, complicado y que genera inequidad. La reforma estructural que se había anunciado en años anteriores no se ha dado y es necesaria. El cambio frecuente en el régimen de impuestos del país no solo trae inseguridad jurídica para inversionistas nacionales e internacionales, sino también para las decisiones de consumo de los hogares.
El Gobierno inició su período anunciando que la Ley de financiamiento era necesaria para cubrir un hueco dejado por el gobierno anterior, situación que al ver las cifras no era clara. Pero las medidas implementadas en dicha ley, en vez de reflejar un mayor recaudo, generarían uno menor en cerca de 6 billones de pesos, por cuenta por ejemplo de exenciones a empresas.
Para cubrir los faltantes ya se han anunciado medidas como la venta de activos y participaciones en empresas públicas. El panorama no es el mejor y esto seguramente hará necesaria una nueva reforma.
Desde la campaña presidencial, una de las banderas era que la reducción de impuestos a las empresas iba a generar mayor empleo y/o uno mejor remunerado, lo que serviría de motor para el crecimiento económico del país.
En la evidencia internacional no se observa ese efecto, y por el contrario se hace necesario aumentar impuestos en otros rubros.
Inicialmente, la propuesta era subir el IVA, incluyendo su aplicación para los artículos que componen la canasta familiar, tema que se cayó en la discusión en el Congreso de la República. Esto hubiera generado que los consumidores tuvieran una mayor carga tributaria. Ahora se están buscando alternativas para cubrir los faltantes.
La estrategia parece ser tapar un hueco generando otro, con la venta de participaciones en empresas como Ecopetrol; pero esto seguramente postergará el problema no más de uno o dos años.
La información es vital, y entre más se mejoren los sistemas de reporte y recaudo de los impuestos habrá más posibilidades de evitar esa evasión. No obstante, aun sin ese problema lo cierto es que, en proporción, los más ricos del país pagan menos impuestos, cosa que solo cambiará con una reforma realmente estructural que genere un esquema realmente progresivo.
Lo relevante es que cada segmento poblacional pague los impuestos que realmente esté en capacidad de costear, lo que solo será posible mediante un sistema tributario progresivo. Adicionalmente, la eficiencia en el recaudo siempre será clave, esto para que las necesidades de aumentar tarifas o crear más impuestos sean menores.
La Dian cuenta con una serie de herramientas para combatir la corrupción y la evasión, pero se necesita un esfuerzo mayor, por lo que la implementación de herramientas digitales será clave para mejorar la eficiencia.
En comparación con países de ingreso similar, las cifras muestran que en Colombia habría espacio para un mayor pago de impuestos, de ahí que probablemente la discusión que debamos tener no sea si está bien o no que las personas naturales, en general, paguen menos impuestos; sino si estos no tendrían que ser pagados según la capacidad real de cada contribuyente.