Pasos para que tu comercio físico formal se transforme en virtual
A través del e-commerce, pequeñas empresas pueden crecer y acceder a otros mercados.
Cuantos más métodos de pago ofrezca la página, mejor, porque hay clientes de todo tipo.
Plataformas de pago deben contar con PCI DSS (Payment Card Industry Data Security Standard), la máxima certificación en seguridad.
A través del e-commerce, pequeñas empresas pueden crecer y acceder a otros mercados.
Cuantos más métodos de pago ofrezca la página, mejor, porque hay clientes de todo tipo.
Plataformas de pago deben contar con PCI DSS (Payment Card Industry Data Security Standard), la máxima certificación en seguridad.
La pandemia ha hecho que muchos negocios físicos hayan migrado su operación a un sistema en línea con el comercio electrónico. Unos se han transformado, otros han confiado en esta alternativa para asegurar ganancias.
Hablar de e-commerce es hacer referencia a un negocio electrónico, a una tienda virtual; utilizar Internet como canal de compraventa y como medio para realizar transacciones, así como para contactar a posibles clientes.
Gracias a este modelo de negocio, pequeñas empresas pueden crecer y acceder a otros mercados, algo que puede ser complejo de conseguir a través de los medios tradicionales.
Funcionamiento del e-commerce
Mediante el comercio electrónico, un negocio puede llegar a un mayor número de consumidores, sin importar dónde estos se encuentran.
De local físico hace que el precio de un determinado producto baje y sea más competitivo.
¿Qué se necesita para tener un negocio virtual?
Desde la Cámara Colombiana de Comercio Electrónico –CCCE– se indican los puntos que necesita un comercio para abrir su tienda virtual. En términos legales, para las ventas online no existen requisitos adicionales a los que se le exigen a un comercio físico.
Entre los documentos que se necesitan, hay que contar con el registro único tributario –RUT– y la cámara de comercio mercantil de la cámara de comercio local en la que se hayan registrado. En conclusión, hay que estar formalizado.
Hacer ventas por internet consiste en realizarlas a través de distintos modelos, lo que quiere decir que se puede escoger el que más se ajuste al modelo de negocio.
Existen tres modelos. Veamos:
- Marketplace: como si se vendiera en un centro comercial.
- Crear una tienda virtual: crear un sitio web transaccional.
- Redes sociales: utilizarlas como un canal de venta.
También existen dos modelos que se consideran más de nicho:
- Domicilios digitales: funcionan a través de las plataformas de economía colaborativa, muy utilizadas en tiendas de abarrotes o restaurantes.
- Mercado online: supermercados, tiendas y grandes superficies venden sus productos a través de internet.
Recaudo de pagos
Es importante que un negocio, por medio de una tienda virtual, determine cómo recaudará los pagos y cómo hará las entregas al cliente final.
Frente al cobro por las ventas, los comercios pueden tomar los servicios de las pasarelas de pago, como si fueran un datáfono virtual.
Para que un comercio virtual pueda recibir pagos a través de las plataformas, tiene que estar legalmente constituido como persona o como empresa.
Al conectar la tienda virtual con una plataforma de pago, esta última debe contar con PCI DSS (Payment Card Industry Data Security Standard), la máxima certificación en seguridad.
Cuantos más métodos de pago ofrezca la página, mejor, porque hay clientes de todo tipo.
Por ejemplo, todavía existen personas que no confían en los pagos virtuales, por lo cual se les puede ofrecer el pago contra entrega. Otros, por su parte, preferirán realizar transferencias, pagar a través del botón PSE o por PayPal.
Expedición del pedido
Cuando el cliente realiza un determinado pedido es necesario que este sea preparado, agrupado y embalado antes de que lo recoja la empresa de mensajería.
En una tienda virtual, al conjunto de acciones previas al envío final de los productos solicitados por un cliente se le denomina expedición.
La expedición de un pedido es el paso final de la mercancía en el almacén antes de poner rumbo a su dirección de entrega, es decir, el destinatario.
Y no menos importante, la atención al cliente también es vital, por lo que es necesario que el consumidor conozca los canales (línea telefónica, redes sociales, email, etc.), para que se le resuelvan sus dudas y se mantenga su satisfacción.