Para Jorge González, el aumento de la tarifa de renta para las empresas es el gran artículo de la reforma tributaria 2021. Juan Torres dice que posiblemente se requiera un mayor sacrificio de la clase media. Leopoldo Fergusson afirma que los más poderosos tienen exenciones y gabelas. En su informe semanal Ley de Inversión Social […]
Para Jorge González, el aumento de la tarifa de renta para las empresas es el gran artículo de la reforma tributaria 2021.
Juan Torres dice que posiblemente se requiera un mayor sacrificio de la clase media.
Leopoldo Fergusson afirma que los más poderosos tienen exenciones y gabelas.
En su informe semanal Ley de Inversión Social y PGN 2022: desafíos a la vista, Anif asegura que el gran peso del recaudo de la reforma tributaria 2021, Ley 2155 de 2021, recaerá sobre las personas jurídicas.
En primer lugar, explica Anif, la tarifa del impuesto de renta corporativa será de 35 % a partir de 2022:
Bajo la Ley de crecimiento económico de 2019 se presupuestaba una reducción gradual de esa tarifa hasta alcanzar un 30 % en 2022, por lo cual bajo esta nueva reforma tributaria se tendría un aumento de 5 puntos porcentuales. Con esto se espera recaudar cerca de 6,7 billones de pesos adicionales en el 2023.
Junto con lo anterior está una sobretasa para el sistema financiero de 3 puntos porcentuales entre 2022 y 2025. Es decir que durante esos cuatro años el sistema financiero pagaría una tarifa del 38 %, llevando recursos adicionales por más de 400.000 millones de pesos a partir de 2023.
Finalmente, la reforma deja el descuento por el pago del ICA en 50 %, y así evita que este beneficio llegue al 100 % como estaba estipulado en la Ley de crecimiento económico, y se logra un recaudo adicional de 3,9 billones de pesos.
En diálogo con Actualícese, Jorge Iván González, magíster en Economía y doctor en Economía de la Universidad Católica de Lovaina, Bélgica, afirma que el aumento de la tarifa de renta para las personas jurídicas es el gran artículo tributario de esta reforma tributaria:
Los empresarios entendieron que el movimiento social es muy serio y deben jugar un papel importante al crear condiciones sociales positivas para los trabajadores. Por lo anterior, asumieron parte del pago de los impuestos para así ir reactivando la economía.
Él destaca que pagar impuestos por parte de los empresarios es sinónimo de ver obras, infraestructura, para que las empresas distingan procesos rápidos y eficaces. «Se espera que con este cambio de perspectiva se vean resultados positivos».
Sin embargo, se pregunta: ¿cuánto pagan realmente las empresas? “Depende de la evasión y de las exenciones tributarias, las cuales abundan en el país», responde González.
Explica que, aunque la tarifa nominal varíe, hay que ver lo que ocurre con la tarifa efectiva, la cual podría ser de 12,1 %; esta podría ser la tarifa que realmente pagan las empresas en Colombia. «La tarifa efectiva está muy lejos de la nominal. Claramente las empresas no van a pagar el 35 %», puntualiza.
Juan Torres, sénior mánager de Impuestos de EY Colombia, afirma en entrevista con Actualícese que esta no fue una reforma que tuviera mucho que ver con la clase media, al menos no se contemplaron beneficios de manera directa:
No se consideraron aumentos en la tarifa de personas naturales, por un lado, pero por el otro la clase media tampoco tiene acceso a los beneficios considerados con causa de los recientes eventos como la pandemia y paros.
Dice que, en una futura reforma, ojalá sí estructural, posiblemente se requiera un mayor sacrificio de la clase media, “como se pensó en la fallida reforma que ni siquiera fue discutida en el primer semestre, y no tantos beneficios cuando a su turno los indicadores macroeconómicos les den un respiro”.
Para Leopoldo Fergusson, director del Centro de Estudios sobre Desarrollo Económico –CEDE– de la Universidad de los Andes, el gran problema radica en las exenciones que tienen las empresas.
Explica en diálogo con Actualícese:
Es lamentable. Ya se había construido un consenso entre la sociedad, algunos sectores políticos, y la comisión que el mismo Gobierno convocó sobre la importancia de quitar regalos a sectores. De haberse hecho eso bien, habría podido evitarse o limitarse el incremento a la tributación empresarial.
Para él, la supuesta generosidad de los empresarios es muy asimétrica. Los más poderosos y mejor representados en el Congreso tienen exenciones y gabelas, y pagarán muy poco. La solución la pagarán los sectores menos poderosos y cualquier persona que quiera iniciar empresa en Colombia.