La renta básica mensual busca llegar a 30 millones de ciudadanos, unos 7,4 millones de hogares colombianos.
Por otra parte, en todos los casos, el ingreso ofrecido por el sistema de ingreso vital a cada persona beneficiaria será, como mínimo, el 51 % del salario mínimo legal mensual vigente.
La renta básica mensual busca llegar a 30 millones de ciudadanos, unos 7,4 millones de hogares colombianos.
Por otra parte, en todos los casos, el ingreso ofrecido por el sistema de ingreso vital a cada persona beneficiaria será, como mínimo, el 51 % del salario mínimo legal mensual vigente.
La idea de un ingreso fijo mensual para la población vulnerable y más necesitada toma fuerza entre partidos políticos y ciudadanos. Son dos los proyectos de ley que cursan en estos momentos en el Congreso de la República.
El Comité Nacional del Paro radicó el proyecto de ley que busca crear la renta básica mensual en Colombia para entregar una ayuda monetaria de un salario mínimo ($908.526).
Con la iniciativa se busca beneficiar a 7,4 millones de hogares lo que equivaldría a 30 millones de ciudadanos.
En consecuencia, el costo mensual de la renta básica sería 6,7 billones de pesos, 81,39 billones de pesos anuales (8,1 % del PIB del país).
Fabio Arias, fiscal nacional de la Central Unitaria de Trabajadores -CUT- ha explicado a medios de comunicación que la renta duraría 12 meses y los recursos se le entregarían a mujeres, sean cabeza de hogar o no, y no a los hombres.
El proyecto establece que la renta básica se financiaría con:
La Escuela Nacional Sindical explica otros puntos que toca el proyecto de ley:
La senadora Victoria Sandino también radicó un proyecto de ley que busca crear el Sistema de Ingreso Vital -SIV-, «el cual entregaría un mínimo vital de subsistencia que permita a todas las personas satisfacer sus necesidades básicas y gozar de un nivel de vida digno en condiciones de mayor libertad».
El SIV busca otorgarle a cada persona, como derecho de ciudadanía, un ingreso que le permita superar la pobreza monetaria y que complemente la materialización de los demás derechos económicos, sociales y culturales.
«El SIV no se propone ser un sustituto de las políticas sociales en materia de educación, salud, alimentación, vivienda y empleo. Más bien, tiene el propósito de complementar el ejercicio de estos derechos por medio de la materialización de un nuevo derecho: el derecho a la existencia. El SIV quiere garantizarle a cada persona un nivel de vida digno simplemente por el hecho de ser humano», explica el proyecto.
En todos los casos, el ingreso ofrecido por el SIV a cada persona beneficiaria será, como mínimo, el 51 % del salario mínimo legal mensual vigente. Este monto debe transferirse mensualmente a cada persona beneficiaria del SIV.
Si las condiciones económicas y fiscales lo permiten, el ingreso del SIV podrá ser más elevado. El ingreso ofrecido por el SIV no podrá ser igual o superior al smlmv.
Además, el ingreso recibido por concepto del SIV quedará exento de renta a todos los efectos fiscales sin que pueda sufrir imposición tributaria alguna.