Sociedades BIC, estrategia del Gobierno nacional para una reactivación sostenible
Este tipo de empresas busca operar con un triple impacto (económico, social y ambiental), y cuentan con reconocimiento y seguridad jurídica.
Están dentro de un marco de modelo de negocio y gobierno corporativo caracterizados por la responsabilidad social y ambiental, transparencia y buenas prácticas.
Este tipo de empresas busca operar con un triple impacto (económico, social y ambiental), y cuentan con reconocimiento y seguridad jurídica.
Están dentro de un marco de modelo de negocio y gobierno corporativo caracterizados por la responsabilidad social y ambiental, transparencia y buenas prácticas.
El 15 de julio de 2020, el ministro de Comercio, Industria y Turismo, José Manuel Restrepo, lideró el espacio “Encuentro de líderes por el desarrollo y la recuperación empresarial sostenible”, el cual convocó a más de 40 presidentes de compañías, líderes gremiales e instituciones académicas, para que se unan a la estrategia de reactivación económica sostenible, por medio de sociedades comerciales de beneficio e interés colectivo –BIC–.
El objetivo es que empresas y organizaciones trabajen articuladamente para fortalecer las prácticas empresariales, bajo un enfoque de beneficio e interés colectivo.
Actualmente, desafíos como el cambio climático, la inclusión laboral o la equidad de género demandan grandes acciones por parte del sector productivo debido a los efectos sociales generados por la pandemia, de ahí la necesidad de impulsar una estrategia de reactivación económica sostenible, que involucre a los actores anteriormente nombrados, para que se aborden las problemáticas actuales y se propenda hacia un desarrollo económico inclusivo.
Desde el punto de vista del Gobierno nacional, el modelo de sociedades BIC se convierte en una plataforma para la reactivación sostenible, a través de la cual las empresas asumen una nueva manera de hacer negocios, en la que el lucro ya no es el único fin, sino que también contribuyen al bienestar y al valor compartido de consumidores, trabajadores, proveedores, inversionistas, el medio ambiente, entre otros grupos de interés.
La estrategia propuesta a los empresarios que decidan vincularse comprende tres elementos:
- Tomar la decisión de adoptar el modelo BIC y realizar los trámites en la cámara de comercio.
- Acercar el modelo BIC a otras empresas de su cadena de valor.
- Generar productos, servicios o mecanismos de apoyo para las empresas BIC.
¿Qué son y cómo adoptar el modelo BIC?
El Decreto 2046 del 12 de noviembre de 2019 reglamentó la creación y desarrollo de las sociedades comerciales de beneficio e interés colectivo –BIC–.
Se entiende por sociedad BIC aquella empresa que combina las ventajas de su actividad comercial y económica con acciones concretas para propender hacia el bienestar de sus trabajadores, aportar a la equidad social del país y contribuir a la protección del medio ambiente.
Todo esto dentro de un marco de modelo de negocio y gobierno corporativo, caracterizados por la responsabilidad social y ambiental, la transparencia, las buenas prácticas, la visión innovadora y el seguimiento, medición y reporte de resultados.
Para adoptar este modelo las empresas deberán incluir dentro de su razón social la expresión “beneficio e interés colectivo” o la sigla BIC, y declarar en su objeto social las actividades que en esa materia se comprometen a desarrollar.
Lo anterior se debe hacer teniendo en cuenta cinco dimensiones definidas en el decreto: modelo de negocio, gobierno corporativo, prácticas laborales, prácticas ambientales y prácticas con la comunidad.
Una vez modificados los estatutos, las empresas podrán acercarse a las cámaras de comercio y solicitar el registro.
La norma, a su vez, faculta a la Superintendencia de Sociedades para que ejerza la supervisión de las empresas BIC y sea la autoridad competente para decidir las solicitudes de incumplimiento.
Incentivos para sociedades BIC
Las empresas BIC se verán beneficiadas y tendrán acceso preferencial a las líneas de crédito pertinentes que implemente el Gobierno.
En materia tributaria, las utilidades repartidas a través de acciones a los trabajadores de las empresas BIC serán tratadas como ingreso no constitutivo de renta ni ganancia ocasional en la declaración del impuesto sobre la renta.
Sobre este punto, el decreto indica lo siguiente:
“El monto a tratarse como ingreso no constitutivo de renta ni ganancia ocasional será hasta el 10 por ciento de las utilidades generadas por la empresa y que sean efectivamente distribuidas en acciones a los trabajadores de la sociedad, en el mismo año en que se genera la utilidad o en el período siguiente”.