Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Contadores públicos deben ver al big data como una alternativa tecnológica y laboral.
Para Dennys Mallqui, el big data permite almacenar grandes volúmenes de información y consultarlos a costos bajos.
Edwin Jaramillo afirma que los profesionales contables no cuentan con una formación sólida en el uso de TIC.
La evolución del big data, así como su crecimiento, son sinónimos de creación de nuevos servicios, estrategias y hardware especializados, capaces de gestionar mayores volúmenes de datos y simplificar su procesamiento y su análisis.
El empleo de esta tecnología gana cada vez más terreno en distintos ámbitos y llega a todo tipo de industrias. Contadores públicos, revisores fiscales, auditores, deben «estar en la jugada» para sacarle el mayor provecho posible a esta alternativa tecnológica que ya es toda una realidad.
Conceptos como inteligencia artificial, internet de las cosas, machine learning, blockchain y realidad aumentada, que, apoyadas en el impulso que cobra big data, tienen un gran potencial y deben ser parte del léxico que hoy manejan los profesionales contables.
Dennys Mallqui, Gerente regional de datos, análisis y de ventas de la consultora de tecnología y de soluciones en la nube Xertica, indica en Actualícese la forma en que los contadores públicos, revisores fiscales y auditores se benefician del big data.
«Big Data permite almacenar grandes volúmenes de información en distintos formatos y que pueden ser consultados de forma oportuna a costos bajos», afirma.
Lo anterior permite procesos de auditoría más eficientes, ya que la información está disponible y sobre todo en una plataforma optimizada para realizar consultas analíticas que comúnmente son requeridas por los especialistas financieros para comparar resultados de ejercicios fiscales anteriores o detectar valores outliers (fuera de rango) que pueden requerir mayor detalle.
Al hablar sobre el provecho que le pueden sacar los profesionales contables a temas como el big data y el blockchain a nivel laboral, Mallqui asegura que a partir de la combinación de tecnologías de big bata con blockchain se pueden desarrollar soluciones que automaticen el proceso de validación de las transacciones generadas, usando criptografía en un esquema distribuido, lo cual ayudaría a evaluar de forma mucho más ágil la validez de las transacciones financieras sin requerir de terceros y por tanto generando un ahorro de costos.
«Asimismo, los auditores pueden usar esta tecnología para generar reportes firmados digitalmente, convirtiéndolos en inmutables (no pueden ser modificados) y garantizando por tanto la fiabilidad de los mismos ante autoridades fiscales», recalca.
Edwin Jaramillo Márquez, contador público, máster en economía, finanzas y computación de la Universidad de Huelva se pregunta si los profesionales contables están preparados para el manejo de datos –big data–. «Si bien las empresas requieren de nuevas herramientas tecnológicas, actualizar la infraestructura de una compañía solo requiere de recursos económicos, pero actualizar y formar a un profesional es otro tema, debido a que exige tiempo, dinero y acceso a programas formativos específicos», piensa él.
Como se indica en el editorial Big Data: «nueva» herramienta informática en la que incursionan quienes quieren fortalecer su competitividad, los profesionales contables y financieros de Colombia cuentan con un gran reto frente a estas nuevas tecnologías.
En primer lugar, se encuentra la formación informática que se requiere, conocimientos básicos de programación, herramientas ofimáticas y algunas herramientas estadísticas.
Los actuales profesionales contables y financieros de Colombia no cuentan con una formación sólida en el uso de TIC. Sus conocimientos se han limitado al uso de los softwares de contabilidad, procesamientos de tablas de datos en un nivel básico y algunas aplicaciones y plataformas web de carácter específico, como servidores de correos electrónicos y plataformas de entidades de control, pero en la actualidad esos conocimientos se quedan cortos respecto a los grandes retos que trae la era digital.
Las grandes compañías del mundo, hoy por hoy, exigen la creación de departamentos dedicados únicamente al estudio y procesamiento de datos, y progresivamente esta necesidad irá permeando las empresas colombianas, muchas de las cuales no contarán, por su tamaño, con departamentos exclusivos para el estudio de datos, pero requerirán profesionales capacitados para recolectar, procesar y analizar la información.
Fundada en el año 2000 con la misión de “elevar el nivel profesional del Contador Público”
