Big data: ¿cuáles cambios y desafíos se asoman para el próximo año?
La industria del big data crece exponencialmente año tras año con el avance de tecnologías innovadoras. Ingresos de esta industria aumentaron un 53 % en cuatro años, pasando de 122.000 millones de dólares en 2015 a 187,000 millones en 2019.
Fecha de publicación:
6 de diciembre de 2019
Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
La industria del big data crece exponencialmente año tras año con el avance de tecnologías innovadoras. Ingresos de esta industria aumentaron un 53 % en cuatro años, pasando de 122.000 millones de dólares en 2015 a 187,000 millones en 2019.
El mundo se dirige hacia un cambio de paradigma con la evolución del big data. Su crecimiento es sinónimo de creación de nuevos servicios, estrategias y hardwares especializados, capaces de gestionar mayores volúmenes de datos y simplificar su procesamiento y su análisis. El empleo de esta tecnología gana cada vez más terreno en distintos ámbitos y llega a todo tipo de industrias.
De la mano de esta revolución tecnológica han llegado herramientas como inteligencia artificial, internet de las cosas, machine learning, blockchain y realidad aumentada, que, apoyadas en el impulso que cobra big data, tienen un gran potencial. Ahora bien, ¿cuáles son las proyecciones de cara al 2020?
Según la International Data Corporation –IDC–, los ingresos de esta industria aumentaron un 53 % en cuatro años, pasando de 122.000 millones de dólares en 2015 a 187.000 millones en el 2019; lo que significa un incremento de 65.000 millones de dólares.
“las organizaciones piensan en capitalizar esta oportunidad para obtener ventajas competitivas, ya que sus beneficios se traducen en mayor eficiencia y productividad, con un alto impacto financiero”Tweet This
El IDC estima un incremento del 23,1 % de los ingresos generados por el uso del big data, que alcanzarían los 230,010 dólares, para el 2020. En este contexto, las organizaciones piensan en capitalizar esta oportunidad para obtener ventajas competitivas, ya que sus beneficios se traducen en mayor eficiencia y productividad, con un alto impacto financiero.
¿Qué cambios se avecinan?
Desde el punto de vista de Dennys Mallqui, regional data & analytics manager de Xertica, consultora de tecnología y de soluciones en la nube, algunos de los cambios que esta industria traería consigo serían:
Ningún dato se perderá. Todos los días las organizaciones recopilan una gran cantidad de información, pero, mayormente, se usa una pequeña proporción de esta. «Dado que el almacenamiento de datos es cada vez más fácil, las empresas podrán acumular grandes volúmenes que pueden ser una mina de oro si los analiza de manera efectiva para extraer insights», explica. Según IBM, los esfuerzos para resguardar la mayor cantidad de datos posible cobrarán un impulso considerable en el 2020.
La migración a la nube es una decisión impostergable. La incorporación de soluciones asociadas a cloud computing ya no es una elección; es una obligación para las empresas.
El uso de inteligencia artificial y de machine learning se extenderá. «Este dúo tecnológico que transforma grandes datos aparentemente difíciles de procesar en información simplificada y comprensible les permitirá a las compañías optimizar su rendimiento», dice Mallqui. El IDC predice que el gasto en ambas herramientas aumentará en 57,600 millones de dólares. Del mismo modo, las empresas que invierten en ellas son optimistas: prevén que sus ingresos incrementarán un 39 % en el 2020.
Los directores de datos tendrán un rol central en las organizaciones. El director de datos se convirtió en una figura predominante. En el 2016, la consultora Gartner estimó que, en el 2019, 9 de cada 10 grandes empresas, contarían con un profesional en este cargo. Se espera que cada vez más organizaciones promuevan a directores de datos en puestos jerárquicos, ya que sus decisiones pueden ser fundamentales para potenciar los resultados de negocio.
La computación cuántica se asoma. Las computadoras cuánticas, máquinas súper potentes que se rigen por los principios de la mecánica cuántica, capaces de realizar análisis de proporciones de datos impensados, ganarán protagonismo. Las inversiones por parte del sector privado en este equipamiento crecen sin interrupción. No obstante, su uso todavía es incipiente: habrá que esperar unos años más para que su penetración sea masiva.
Principales desafíos
La industria del big data no está exenta de limitaciones, la cuales deberá superar para continuar su desarrollo. Los mayores retos que enfrenta son:
Escasez de espacio para el almacenamiento de datos. Pese a que las organizaciones incorporan de forma creciente novedosas tecnologías que apuntan a almacenar datos, encuentran trabas relacionadas al espacio, ya que todavía les cuesta definir la forma de gestionar grandes volúmenes en sitios que resultan insuficientes.
Frente a una mayor cantidad de datos disponible, las empresas todavía no hacen un uso adecuado de ellos. Por la falta de recursos, muchas organizaciones cuentan con un importante reservorio de información inactivo. Es necesario que pongan en marcha estrategias y recurran a sistemas que faciliten el análisis de esos datos.
Falta de profesionales especializados. Aunque la búsqueda de estos perfiles es cada vez más alta, todavía es bajo el número de individuos calificados. «A medida que crece el uso de estas tecnologías, aumenta la necesidad de contar con científicos de datos. Así, se produce una brecha entre la demanda y la oferta en el mercado, donde la educación y la capacitación en la materia se vuelven esenciales», explica Mallqui.
Las amenazas en el mundo cibernético y la necesidad de las empresas de protegerse de ellas.«El avance de los delitos informáticos obliga a las empresas a reforzar su ciberseguridad y la privacidad de sus datos», opina Mallqui.