En la fase de ejecución de una auditoría a los estados financieros el auditor debe comenzar determinando la materialidad o importancia relativa. Este es un porcentaje a partir del cual se considera que la imagen fiel de las cuentas que se están evaluando contiene errores significativos.
En la fase de ejecución de una auditoría a los estados financieros el auditor debe comenzar determinando la materialidad o importancia relativa. Este es un porcentaje a partir del cual se considera que la imagen fiel de las cuentas que se están evaluando contiene errores significativos.
La auditoría es un proceso sistemático en el cual se verifica el cumplimiento de un determinado aspecto –como el efectivo– mediante el uso de técnicas como indagación, inspección, confirmaciones, pruebas y análisis de transacciones.
Al respecto, existen diferentes tipos de auditoría, por ejemplo, la auditoría de procesos, tributaria, de gestión, financiera, forense, de control, entre otras.
Por su parte, la auditoría financiera hace referencia a la evaluación de la gestión económica y contable de una empresa con la revisión de sus estados financieros. En otras palabras, este tipo de auditoría es un examen exhaustivo de la información contenida en los estados financieros, los cuales se evalúan cuenta por cuenta.
Todos los tipos de auditoría tienen cinco fases. Primero está la preplaneación, la sigue la planeación, la tercera fase es la evaluación de controles, la cuarta es la ejecución y se finaliza con la comunicación de resultados a las partes interesadas.
En la cuarta fase, que es la ejecución de auditoría, normalmente se comienza determinando la materialidad o importancia relativa. Es un paso muy importante en este proceso porque se refiere al porcentaje después del cual se considera que las incorrecciones y desviaciones detectadas en la información financiera afectan las decisiones de los usuarios.
Es decir, la materialidad o importancia relativa es el punto a partir del cual se considera que la imagen fiel de la información que se está evaluando es considerada errónea o que contiene errores significativos.
Es en este punto que el profesional debe calificar la relevancia de la información errónea u omitida con base en su experiencia y conocimientos. Para determinarla, el auditor utiliza dos juicios críticos de auditoría: la base y el porcentaje. Este importante aspecto de una auditoría es regulado por la NIA 320.