Según los gremios, un salario mínimo alto, la existencia de primas extralegales y los elevados costos de contratación formal están generando que en Colombia la tasa de desempleo esté disparada. Estimular la creación de puestos de trabajo tendría que ir de la mano de una reforma al régimen laboral.
Según los gremios, un salario mínimo alto, la existencia de primas extralegales y los elevados costos de contratación formal están generando que en Colombia la tasa de desempleo esté disparada. Estimular la creación de puestos de trabajo tendría que ir de la mano de una reforma al régimen laboral.
En junio de 2019 la tasa de desempleo completó once meses seguidos en curva ascendente, al ubicarse en 9,4 %. Y aunque el ministro de hacienda, Alberto Carrasquilla, ha dicho que no puede explicar el fenómeno, algunos economistas han manifestado que el problema va más allá de lo relacionado con la migración venezolana, como en cierto punto lo llegó a considerar el Gobierno nacional. A la dificultad de la migración se le une el alza del salario mínimo, los costos no salariales, el rezago de los efectos del PIB y a la poca oferta laboral, entre otros factores.
Stefano Farné, director del Observatorio de Mercado de Trabajo de la Universidad Externado, afirma para Portafolio que las estadísticas del Dane rompieron con el convencimiento de que una economía en crecimiento genera empleo. Y como lo aseguró Carrasquilla, Farné también dijo no tener respuesta frente a lo que está pasando.
“Cuando se está en recesión lo que se hace es estimular la economía, pero ya está creciendo alrededor de 3 %, no quiere decir que no pueda crecer más, pero con ese porcentaje no debería perder empleo”, anota. Farné agrega que “crecer es la receta para disminuir el desempleo. Hoy lo que se observa es que la gran caída del empleo se da entre los trabajadores independientes, es decir que las empresas están respondiendo, son los trabajadores que no tienen patrón los que están disminuyendo”.
Desde el punto de vista de los gremios, y desde la Anif, se piensa que el Gobierno se ha equivocado al encarecer más la mano de obra desbordando el salario mínimo en un 3 % real e impulsando más primas. Para esta entidad se debe avanzar en reformas estructurales que reduzcan los costos no salariales, así como en implementar medidas como establecer un mecanismo de protección al cesante que limite el monto del retiro de las cesantías en función del salario y el valor acumulado.
Rosmery Quintero, presidenta de Acopi, asegura en La República que los costos de contratación formal siguen siendo altos, pese a que se han realizado ajustes como el de que las empresas que se inscriban en el régimen simple de tributación puedan deducir los pagos por concepto de pensión a sus trabajadores.
Para Rosario Córdoba, presidenta del Consejo Privado de Competitividad, el actual comportamiento del mercado laboral es la manifestación de los desafíos estructurales que limitan tanto la generación de empleo como la reducción de la informalidad.
Desde su perspectiva es incomprensible que en vez de discutir en el Congreso temas como la flexibilidad del mercado laboral, para ajustarlo a las necesidades de la nueva economía, se insista en la propuesta de crear la prima de la canasta familiar, una prima extra para empleados que devenguen hasta tres salarios mínimos. “Una propuesta que al aumentar los costos laborales no salariales tendría, según evidencia empírica, impactos negativos sobre la generación de empleo formal”, opina Córdoba.
Eduardo Visbal, vicepresidente de Fenalco, afirma que el alza mensual en la tasa de desempleo obedece a un problema estructural de falta de inversión extranjera y nacional consecuencia de una insuficiente seguridad jurídica. Para él, si lo que se quiere es estimular la creación de puestos de trabajo en Colombia, se debe hacer una reforma al régimen laboral.
“El régimen colombiano es muy rígido y altamente costoso, por lo cual a nosotros nos parece que la contratación por horas es positiva, pero hay que mirar el tema de los retenes laborales, de las horas extras, el recargo nocturno, los festivos y los dominicales que hacen difícil la contratación”, indica.