Los profesionales contables deben saber abordar la respuesta de una organización ante los incidentes originados por la pandemia.
Los contadores públicos deben centrarse en una práctica conocida como “análisis de impacto al negocio”.
Así debe ser el rol del contador frente a esta práctica.
Los profesionales contables deben saber abordar la respuesta de una organización ante los incidentes originados por la pandemia.
Los contadores públicos deben centrarse en una práctica conocida como “análisis de impacto al negocio”.
Así debe ser el rol del contador frente a esta práctica.
En el artículo Covid-19: continuidad de negocios, herramientas para el impacto sobre los procesos de negocio, publicado por la Asociación Interamericana de Contadores –AIC–, se analiza cuál debe ser la forma de actuar de los profesionales contables frente al impacto de la pandemia en las organizaciones.
Desde el punto de vista económico, la pandemia afecta a las regiones de diversas formas, según la exposición de cada país a los intercambios comerciales con el resto del mundo, que constituyen diferentes canales de transmisión.
En este punto, la mirada de los inversores externos es importante porque habla de las posibilidades para captar inversión extranjera durante la recuperación.
Los canales de transmisión planteados son los siguientes:
En esta coyuntura se habla de la elevada incertidumbre asociada a la duración e intensidad de las medidas de contención y la crisis sanitaria a escala global, además de la recuperación.
«Dicha recuperación pone a prueba la capacidad de cada país para superar los distintos escenarios económicos que dependen críticamente de las políticas económicas que puedan ser aplicadas en cada país», indica AIC.
Frente a este entorno, es importante que los profesionales contables presten atención a la gestión de continuidad de los negocios, y hagan recomendaciones a la alta gerencia.
«Se debe plantear un enfoque holístico para abordar la respuesta de una organización ante un incidente. En este sentido es importante la gobernanza de cada organización para gestionar la continuidad, donde la alta dirección debe garantizar la existencia del equipo dedicado a la elaboración y mantenimiento de un plan de continuidad», recomienda la entidad.
Para lograrlo se deben combinar factores tecnológicos, operacionales y humanos, desde la resiliencia tecnológica con estrategias de infraestructura tecnológica y arquitecturas de alta disponibilidad hasta la instauración de un comité de crisis durante el incidente, pasando por el entrenamiento del personal.
Es aquí donde el profesional contable se debe centrar en una práctica conocida como “análisis de impacto al negocio”, la cual brinda la metodología para analizar el impacto de los incidentes sobre los procesos de negocio en puntos como los siguientes:
Como profesionales contables, frente al impacto del negocio, el rol debe consistir en: