Gerentes y CEO de organizaciones observan este par de riesgos como muy relevantes para sus empresas.
Un porcentaje bajo dijo que confían en las capacidades de sus organizaciones para gestionar estos riesgos.
Empresas deben contar con un grupo para liderar, priorizar y coordinar los esfuerzos para evaluar la situación y desarrollar un plan de gestión de crisis.
Gerentes y CEO de organizaciones observan este par de riesgos como muy relevantes para sus empresas.
Un porcentaje bajo dijo que confían en las capacidades de sus organizaciones para gestionar estos riesgos.
Empresas deben contar con un grupo para liderar, priorizar y coordinar los esfuerzos para evaluar la situación y desarrollar un plan de gestión de crisis.
El Instituto de Auditores Internos –IIA–, en su informe OnRisk 2021, indida que la continuidad del negocio y la gestión de crisis, serán dos amenazas a las que deberán estar atentos los auditores este año.
«Las organizaciones enfrentan importantes desafíos existenciales, desde infracciones cibernéticas y pandemias hasta escándalos de reputación y planificación de sucesión. Estos riesgos examinan las capacidades que tienen las organizaciones para prepararse, reaccionar, responder y recuperarse», indica el informe.
Desafíos sin precedentes provocados por el COVID-19, así como la creciente dependencia de la tecnología y los datos llevaron que este par de riesgos estén dentro de los más destacados.
«Algunas amenazas cibernéticas se han agravado por la reubicación repentina de empleados a entornos de trabajo desde casa menos seguros, así como un cambio intenso hacia el comercio electrónico provocado por la respuesta a la pandemia», explica IIA.
Gerentes y CEO de diversas organizaciones, indicaron en el informe que observan estos riesgos como muy relevantes para las organizaciones. Un porcentaje bajo dijo que confían en las capacidades de sus organizaciones para gestionar estos riesgos.
Desde el IIA se insta a aprovechar las experiencias de la pandemia para identificar las fortalezas organizacionales, oportunidades de mejora y trabajar para implementar mejoras donde sea necesario.
PwC en su publicación ¿Cómo el COVID-19 puede impactar tu negocio? indica que los planes de continuidad del negocio que hoy tienen las compañías no necesariamente están preparados para gestionar sucesos tan cambiantes como el COVID-19. Frente a esto, es importante:
La Federación Internacional de Contadores –IFAC–, en su artículo Seven essential crisis management planning steps for PAOs, invitado a las sociedades de contadores públicos a que enfrenten las crisis, por ejemplo, con un plan de gestión de crisis.
El plan debe incluir la formación de un equipo multifuncional dedicado a la crisis. Un grupo central, generalmente dirigido por su CEO, debe liderar, priorizar y coordinar los esfuerzos para evaluar la situación y desarrollar un plan de gestión de crisis.
El plan de gestión de crisis debe incluir las acciones que su organización necesita para continuar operando, lograr su misión de interés público y mitigar el impacto comercial de la crisis.
Al desarrollar el plan, la seguridad de las personas debe ser la máxima prioridad y debe ser el principio con el que se diseña el plan de gestión de crisis.
Aunque muchas organizaciones no tienen un plan formal o cuentan con unos que no se han actualizado recientemente, nunca es tarde para organizarse y actuar.
Mirando hacia este año, la perspectiva empresarial de auditoría interna nunca ha sido más necesaria para obtener un punto de vista más detallado, alcanzar información sobre el negocio y sus riesgos durante lo que continúa siendo un futuro significativamente desafiante.
«La auditoría interna comprende cómo las disciplinas, los procedimientos y las protecciones están integrados en el entorno de control de la empresa y qué ha cambiado, de forma intencionada o no. La gestión de riesgos debe ser continua para detectar y anticipar lo que podría suceder y cómo podría afectar a la organización, y la agilidad para responder con rapidez y eficacia», concluye el IAA.