4 tipos de auditoría que deben realizar todos los revisores fiscales


4 tipos de auditoría que deben realizar todos los revisores fiscales

Aquí hablaremos sobre...

  • Auditoría financiera
  • Auditoría de cumplimiento
  • Auditoría de gestión
  • Auditoría de control interno

Para cumplir de forma adecuada con las funciones que le asignan el Código de Comercio y otras normas, el revisor fiscal debe aplicar los siguientes tipos de auditoría: financiera, de cumplimiento, de gestión y de control interno.

Conoce, a continuación, en qué consiste cada una.

Las funciones del revisor fiscal se pueden dividir en aquellas que son de fiscalización y aquellas que son de aseguramiento.

Las primeras, de fiscalización, se relacionan con la evaluación del control interno y del cumplimiento normativo de la entidad, mientras que las segundas, de aseguramiento, se refieren a la función de dictaminar los estados financieros.

Para cumplir con estas obligaciones, el revisor fiscal debe efectuar un examen integral sobre la entidad. Para ello, el Pronunciamiento 7 emitido por el Consejo Técnico de la Contaduría Pública –CTCP– señala que el revisor fiscal debe desarrollar los siguientes tipos de auditoría:

Auditoría financiera

La auditoría financiera es un tipo de encargo que tiene el objetivo de examinar los estados financieros de una entidad para determinar si estos reflejan razonablemente la situación financiera y si han sido preparados de acuerdo con los lineamientos aplicables al grupo de convergencia al que pertenezca la entidad, a saber:

Por medio de la auditoría financiera, el revisor fiscal cumple con la obligación que le imponen los artículos 207 y 208 del Código de Comercio –Cco– de emitir una opinión sobre los estados financieros en la que señale:

  • Si la contabilidad se lleva conforme a las normas legales y a la técnica contable.
  • Si las cifras contenidas en los estados financieros han sido tomadas fielmente de los libros.
  • Si existen reservas o salvedades respecto de la fidelidad de los estados financieros.

Auditoría de cumplimiento

Mediante la auditoría de cumplimiento, el revisar fiscal determina si en el desarrollo de sus operaciones la entidad ha cumplido con las normas que le son aplicables según su objeto social y, además, si se han acatado los estatutos sociales y las decisiones de la asamblea de accionistas o junta de socios.

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Recordemos que la responsabilidad del cumplimiento normativo es de la administración de la entidad. No obstante, el revisor fiscal debe examinar el grado de cumplimiento legal de la entidad y pronunciarse al respecto en su informe dirigido a la asamblea de accionista o junta de socios.

Auditoría de gestión

La auditoría de gestión permite determinar si los recursos de la entidad han sido administrados de forma eficiente y eficaz.

Esta auditoría es importante porque puede señalar riesgos que afecten la continuidad del negocio, los cuales debe tener en cuenta el revisor fiscal al momento de diseñar su plan de trabajo y las pruebas y procedimientos que aplicará.

Además, según el numeral 2 del artículo 207 del CCo, el revisor fiscal debe informar las irregularidades que ocurran en el funcionamiento de la sociedad. Por lo tanto, esta auditoría le permite conocer si se están dando manejos inadecuados de los recursos de la entidad.

Auditoría de control interno

El control interno es el conjunto de políticas, principios, métodos y procedimientos que diseña una entidad con el fin de evitar desviaciones respecto de los siguientes objetivos:

  • Eficacia y eficiencia de las operaciones.
  • Confiabilidad de la información financiera.
  • Cumplimiento de las leyes, reglamentos y normas.
“Para realizar la auditoría de control interno, el revisor fiscal puede apoyarse en modelos de reconocido valor técnico, tales como el COSO”

El revisor fiscal está obligado a evaluar el sistema de control interno fundamentalmente por dos razones: la primera, porque este le sirve de base para realizar sus procedimientos y pruebas de auditoría; la segunda, porque está obligado a pronunciarse sobre su efectividad en el informe dirigido a la asamblea de accionistas o junta de socios (ver artículo 209 del CCo).

Para realizar la auditoría de control interno, el revisor fiscal puede apoyarse en modelos de reconocido valor técnico, tales como el COSO. Recordemos que el COSO evalúa el sistema de control interno basado en 5 componentes, a saber:

  • Ambiente de control.
  • Evaluación de riesgos.
  • Actividades de control.
  • Información y comunicación.
  • Actividades de monitoreo.

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