Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
La idea es que el papel de supervisión, protección y fortalecimiento de las sociedades sirva para generar legalidad y equidad.
La política de supervisión de la entidad se caracteriza por tres pilares: pedagogía, cumplimiento y prevención.
Con el objetivo de fortalecer las capacidades de la Supersociedades para cumplir con su rol como supervisor, la entidad modificó su política de supervisión, en aras de cometer su propósito de contar con sociedades competitivas, productivas y perdurables, para lograr generar más empresa y empleo.
“El universo de supervisión de los asuntos a cargo de la entidad ha crecido. Adicionalmente, tenemos un entorno que exige una revisión permanente de las estrategias para lograr el cumplimiento de las disposiciones legales y estatutarias, en materia societaria y contable, para que la supervisión, protección y fortalecimiento de las sociedades sirva para generar legalidad y equidad”, señala la política.
Para cumplir estos objetivos la Supersociedades:
La política de supervisión se encuentra soportada en tres pilares fundamentales:
La concreción de la función de policía administrativa tiene como punto de partida asegurarse de que los destinatarios de la supervisión conozcan las disposiciones legales que les son aplicables.
El rol pedagógico tiene un doble componente: por un lado, la divulgación de las normas vigentes de obligatorio cumplimiento; y por el otro, el de las buenas prácticas empresariales relacionadas con los asuntos de su competencia, para que sean adoptadas voluntariamente por parte de los supervisados.
Debido a que el cumplimiento de las normas genera disciplina, confianza, seguridad y transparencia en el funcionamiento de las sociedades, una cultura en este sentido contribuye a un relacionamiento armónico entre los socios, los administradores y demás grupos de interés.
De igual manera, se disminuyen riesgos reputacionales asociados al incumplimiento de disposiciones vigentes y permite el crecimiento de la empresa.
El ejercicio de la supervisión administrativa parte de enseñar para cumplir, pero también de actuar de forma oportuna y temprana para que se tomen las decisiones empresariales que correspondan en beneficio de las compañías, ya sea identificando los incumplimientos en materia societaria y contable para su corrección, y/o se haga un uso temprano del régimen de insolvencia.
La idea de la Supersociedades a través de estos pilares es que la entidad sea mucho más cercana a sus supervisados, y se convierta en un verdadero aliado de las sociedades en su propósito de generar valor para sus grupos de interés.
Fundada en el año 2000 con la misión de “elevar el nivel profesional del Contador Público”
