Ana Díaz dice que aprender sobre el manejo de datos es accesible si se dispone de la metodología apropiada.
Para Wilmar Franco, la formación de un contador está dando importancia a tecnologías de la información.
Contadores afrontan retos derivados de cambios tecnológicos y nuevas tendencias digitales.
Ana Díaz dice que aprender sobre el manejo de datos es accesible si se dispone de la metodología apropiada.
Para Wilmar Franco, la formación de un contador está dando importancia a tecnologías de la información.
Contadores afrontan retos derivados de cambios tecnológicos y nuevas tendencias digitales.
La pandemia por el COVID-19 ha hecho que los contadores públicos se hayan hecho amigos de las nuevas tecnologías. Conceptos como TIC, inteligencia artificial, big data y analytics, entre otros, han tomado fuerza desde que los profesionales contables se han visto en la obligación de trabajar desde su casa.
Paula Franco, presidente de la Orden de Contadores Certificados –OCC, afirma en entrevista con Actualícese que las «armas» del contador del futuro son la visión estratégica y el marketing digital.
Frente a los temas en los que debe prepararse un contador público para ser competitivo, Franco dice que la digitalización está cambiando las profesiones y el contador público no se escapa de este paradigma.
«Contamos con el lema de liderar la profesión digital. Queremos liderar este proceso y no ser arrastrados. Hace toda la diferencia. Hemos hecho una fuerte conciencia entre nuestros miembros para anticipar el futuro, que, en esencia, ya es el presente, porque queremos que nadie se quede atrás. Es en los grandes desafíos que se ve la fibra de grandes profesiones y grandes profesionales», resalta.
Desde el punto de vista de Ana María Díaz Bonnet, directora del programa de Contaduría Pública, profesora de tiempo completo en el Instituto Tecnológico Autónomo de México, aprender sobre el manejo de datos es relativamente accesible si se dispone de la metodología de enseñanza apropiada.
Contar con la metodología de enseñanza correcta en el aprendizaje sobre el manejo de datos dará al contador público el potencial para encontrar las relaciones entre las distintas variables que influyen en el negocio.
Sin embargo, un factor relevante para lograr una adaptación digital exitosa en un entorno tan veloz es tener a las personas adecuadas, con las capacidades necesarias para generar valor dentro de la organización.
Debido a que los roles y las responsabilidades están cambiando, las entidades deben comprometerse a priorizar e incentivar la capacitación digital en sus empleados, para lograr un desempeño eficiente y aprovechar todas las oportunidades que la digitalización ofrece, sin olvidar que todo esto va ligado a la ética en el uso de información.
«Es así como el juicio profesional y el comportamiento ético son, como siempre, indispensables en el buen actuar del contador. El contador del futuro debe tener un profundo entendimiento de la contaduría (sistemas/flujo de información) y al mismo tiempo integrar la tecnología con el pensamiento crítico y la solución de problemas», afirma.
La revista mexicana Contaduría Pública, en su artículo Impacto de la digitalización en las competencias del contador público, publicado el 1 de febrero de 2020, indica que los contadores públicos afrontan grandes retos derivados de los cambios tecnológicos y de las nuevas tendencias digitales.
«Debemos considerar que el uso de la automatización en los procesos contables por medio de la inteligencia artificial y el manejo de datos está cambiando el rol tradicional de las actividades de los equipos de contabilidad y finanzas, situación que provoca incertidumbre en los potenciales roles de la profesión contable», indica la publicación.
La Federación Internacional de Contadores –IFAC–, en su artículo Reimaginando al contador futuro: nuestro llamado a la acción, afirma que a medida que la automatización y la tecnología continúen impulsando modelos comerciales cambiantes, el papel de los contadores y auditores deberá evolucionar, y adaptarse rápidamente.
Cuando la profesión mire hacia el futuro se deberá prestar atención a puntos como:
Existe una demanda acelerada de analistas de datos y científicos, especialistas en big data, especialistas en transformación digital y en servicios de tecnología de la información.
Los contadores tienen comportamientos y competencias que se superponen con estos futuros roles de demanda. Así, se requiere agilidad por parte de los contadores públicos frente al reto que se les presenta.
Para Wilmar Franco Franco, presidente del CTCP, el hecho de que el contador público sea o no más amigo de las nuevas tecnologías depende del entorno.
Para él, los requerimientos de formación de un contador profesional en el mundo están dando mayor importancia al tema de las tecnologías de la información y las comunicaciones.
«Por ello, al finalizar su etapa de formación inicial un contador público debe tener la capacidad para analizar la adecuación de procesos y controles, recomendar mejoras, aplicar las TIC para aumentar la eficiencia y eficacia de los procesos, explicar cómo las TIC apoyan el análisis de datos y la toma de decisiones, y utilizarlas para analizar datos e información, así como para comunicarse y poder influenciar a otros», explica.
Para él, cuando el entorno es local, probablemente los programas de formación no están dando la importancia debida a esta área de competencias técnicas.
Un estudio sobre los programas de formación técnica, tecnológica y profesional en las instituciones educativas del país permitiría evaluar de manera más precisa la importancia que este tema tiene en el proceso de formación de los contadores.