Los gastos pagados por anticipado pueden reconocerse como activos cuando se tenga la certeza de que van a permitirle a la entidad generar beneficios económicos.
Las entidades deben evaluar si, frente a las actuales circunstancias, sus anticipos siguen cumpliendo con la definición de activos.
Los gastos pagados por anticipado pueden reconocerse como activos cuando se tenga la certeza de que van a permitirle a la entidad generar beneficios económicos.
Las entidades deben evaluar si, frente a las actuales circunstancias, sus anticipos siguen cumpliendo con la definición de activos.
Los pagos que una entidad realiza por anticipado pueden contabilizarse como activos siempre que cumplen con esa definición, toda vez que representan el derecho de recibir un bien o un servicio en el futuro. Por lo anterior, se consideran como cuentas por cobrar no financieras.
Si el pago que realiza la entidad no cumple con la definición de activo, entonces debe contabilizarse como un gasto en el estado de resultados.
Ahora bien, como consecuencia de la pandemia del coronavirus se han interrumpido las operaciones de muchas entidades y, por tanto, es posible que no se puedan recibir todos los bienes o servicios que se han pagado por anticipado.
Por ello, es necesario que las entidades realicen una revisión de los anticipos efectuados a sus proveedores para identificar si siguen cumpliendo con la definición de activos y pueden seguir contabilizados como tal. En el siguiente video, Roberto Valencia, conferencista de Estándares Internacionales, profundiza al respecto:
De acuerdo con nuestro conferencista, es útil que sobre cada anticipo de la entidad se efectúe la siguiente revisión: