«Hay que emigrar a una cultura de la flexibilidad laboral»
Juan Pablo Chaustre afirma que 4 meses atrás las jornadas laborales eran supremamente largas, difíciles y con una carga muy pesada.
Gobierno nacional está en mora de abordar una reforma laboral.
Empresas de servicios temporales deben ser parte fundamental en la reactivación laboral.
Juan Pablo Chaustre afirma que 4 meses atrás las jornadas laborales eran supremamente largas, difíciles y con una carga muy pesada.
Gobierno nacional está en mora de abordar una reforma laboral.
Empresas de servicios temporales deben ser parte fundamental en la reactivación laboral.
Juan Pablo Chaustre, miembro de la junta directiva de Acoset y gerente general de Staffing Colombia, empresa con más de 48 años de presencia en el sector de la temporalidad, afirma en #CharlasConActualícese que las medidas laborales que ha venido tomando el Gobierno nacional se están ajustando a la realidad laboral que estamos viviendo.
«En temas laborales todavía hay mucho por hacer. Se está en mora de abordar el tema de una reforma laboral y está claro que hay que emigrar a una cultura de la flexibilidad laboral», dice este administrador de empresas especializado en Finanzas y Negocios Internacionales.
Desde su punto de vista, las empresas de servicios temporales, las cuales ayudan a la flexibilización laboral, tienen que ser parte fundamental en la reactivación laboral. Por otra parte, destaca que el Gobierno nacional está migrando hacia dicha línea y se está trabajando para mejorar.
Manejo del tiempo desde el trabajo en casa
Al hablar sobre el cambio de hábito laboral por parte de empleadores y empleados, debido a la pandemia, Chaustre piensa que los empleadores no han manejado bien la situación de sobrecargar a sus empleados, pero no porque el empleador lo haya decidido así, sino porque el mismo confinamiento ha hecho que se presente esta situación.
«En este tiempo tenemos que ser mucho más conscientes de esta situación. Cuatro meses atrás las jornadas laborales eran supremamente largas, difíciles y con una carga muy pesada. Se perdió un poco ese espacio que tenía el empleado para dedicarse a él y se convirtió en una jornada de 24/7», analiza.
Chaustre opina que los empleadores debemos ser conscientes y responsables en torno al hecho de que las personas deben tener su tiempo y espacio para las actividades personales y familiares. Agrega que el tiempo nos ha enseñado que este se debe aprender a controlar y respetar en medio de los abusos que se pueden presentar.
Pero el tiempo también ha vuelto más productivos a los empleados, porque se están eludiendo situaciones que atentan contra la productividad de los mismos, como por ejemplo los desplazamientos en el transporte público, evitando trancones, entre otros.
«Como empleadores tenemos que ser responsables para que esta habilidad blanda, el manejo del tiempo, esté en constante equilibrio y no se convierta en un factor que afecte la cultura laboral y se desborde», advierte.
Que el empleado levante la mano
Chaustre destaca que bajo las circunstancias actuales lo más importante entre empleado y empleador es la comunicación y así cumplir los objetivos que se tienen en la empresa.
«Esta debe ser clara y trasversal, que involucre a todas las partes de la organización para que llegue a un buen resultado, contar con una sinergia entre los elementos que intervienen», dice.
Indica que la comunicación debe abrirse en todos los canales, de forma general, en diversas áreas. La gerencia, por su parte, debe tener disponibilidad y ser sensible frente a lo que les ocurra a sus trabajadores cuando estos tienen problemas.
«También es importante tener canales de participación para que los empleados crezcan dentro de la organización, fomentando sus ideas», dice.
Es importante que los colaboradores levanten la mano y le hagan saber a sus jefes cómo se están sintiendo. Hay situaciones que ocasionalmente pueden generar tiempo adicional, pero lo ideal es que no se vuelvan una rutina.
«Hay episodios, como por ejemplo que el trabajador tiene muchas tareas por cumplir, o no está optimizando bien su tiempo, o no cuenta con las herramientas para hacerlo en el tiempo debido; lo que puede incidir para que se presenten obstáculos. Entonces el empleado debe hablar y el empleador analizar la situación», concluye.