Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
El impuesto diferido permite reconocer el efecto financiero de los impuestos generados por las diferencias contables y fiscales de activos y pasivos debidas a transacciones que no se han realizado fiscalmente. Es obligatorio su reconocimiento, pues incide en el cálculo de las utilidades del período.
A continuación, daremos respuesta a la siguiente inquietud: ¿Qué importancia tiene el reconocimiento del impuesto diferido en la aplicación de los nuevos marcos contables?
Para resolver esta pregunta iniciamos mencionando que el impuesto diferido permite a la entidad imputar la carga tributaria correspondiente al período en el cual genera utilidades.
En ese sentido, el impuesto diferido representa las consecuencias futuras de hechos económicos reconocidos en los estados financieros del período, con ocasión de las transacciones que aún no se realizan para efectos del impuesto a la declaración de renta.
Su contabilización y reconocimiento deben efectuarse atendiendo lo dicho en la sección 29 del Estándar para Pymes, el cual requiere que la entidad compare las bases fiscales y contables de sus activos y pasivos, e identifique las diferencias temporarias que den lugar a “ahorros” o “pagos” en el impuesto corriente que la entidad paga en el período (consulta nuestra infografía Método para identificar naturaleza del impuesto diferido) .
De acuerdo con el Estándar para Pymes, es obligatorio que la entidad reconozca el impuesto diferido en sus estados financieros de fin de ejercicio, puesto que su cálculo incide en la determinación de la utilidad del período. Además, el artículo 451 del Código de Comercio establece que:
“Con sujeción a las normas generales sobre distribución de utilidades consagradas en este libro, se repartirán entre los accionistas las utilidades aprobadas por la asamblea, justificadas por balances fidedignos y después de hechas las reservas legales, estatutaria y ocasionales, así como las apropiaciones para el pago de impuestos.”
(El subrayado es nuestro)
Como puede observarse, los estados financieros que no contengan el reconocimiento del impuesto diferido contienen errores, y las utilidades que hayan sido distribuidas con base en dichos estados financieros no corresponden a la realidad, pues a ellas han debido imputárseles las apropiaciones para el pago de impuesto a las que haya lugar.
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