El que se unan las cédulas hará que las rentas de trabajo se mezclen con las de capital y las no laborales dentro de una nueva cédula llamada “cédula general”, pero el artículo 156 del ET no permite que las rentas de trabajo se afecten con pérdidas obtenidas con otro tipo de rentas.
El que se unan las cédulas hará que las rentas de trabajo se mezclen con las de capital y las no laborales dentro de una nueva cédula llamada “cédula general”, pero el artículo 156 del ET no permite que las rentas de trabajo se afecten con pérdidas obtenidas con otro tipo de rentas.
La Ley 1943 de 2018 modificó la cedulación del impuesto de renta para las personas naturales que permanezcan en el régimen ordinario. Al cierre del año gravable 2019 ya no se usarán cinco cédulas para el manejo de las rentas ordinarias, sino solo tres:
Aunque el Gobierno no ha reglamentado este cambio, obligar a los contribuyentes a manejar en una misma cédula general tres tipos de rentas diferentes hará que se enfrenten al traumatismo de que las pérdidas que se obtengan con las rentas de capital y no laborales no afecten aritméticamente a las rentas de trabajo, como sí lo indica el artículo 156 del ET.
Hasta el año gravable 2016, antes de que existieran las cedulaciones introducidas con la Ley 1819 del mismo año, en el formulario 210 todas las rentas ordinarias de la persona natural residente se denunciaban en una misma sección, sin importar que algunas de ellas arrojaran utilidad y otras pérdida.
A la hora de aplicar la norma anterior, la instrucción de la Dian era que si en el formulario estaba incluido algún valor por rentas de trabajo, las mismas no se podían afectar, razón por la cual al contribuyente le tocaba limitar forzosamente el costo fiscal con el que se habían formado dichas pérdidas, de forma que esas otras rentas diferentes a las de trabajo no llegaran a arrojar pérdidas líquidas con las cuales se afectara aritméticamente a las rentas de trabajo.
Luego, con la llegada de la cedulación introducida con la Ley 1819 de 2016, las rentas de trabajo estarían separadas de las rentas por otros conceptos, lo que sirvió para que las pérdidas que se llegaran a formar en esas otras rentas pudieran declararse sin límite alguno, y hasta compensarse con rentas del mismo tipo en períodos siguientes.
Injusticias tributarias consecuencia de la Ley 1943
Con los cambios de la Ley 1943 de 2018, y al disponer que las rentas de trabajo otra vez se mezclen en una misma cédula general con las de capital y no laborales, los contribuyentes se enfrentarán a las siguientes injusticias tributarias: