Los colombianos deben ahorrar y utilizar los mecanismos para realizar aportes voluntarios a la pensión.
Si una persona aspira a tener una cantidad determinada de dinero para jubilarse, debe preguntarse: ¿si quiero una pensión de tantos millones, cuánto tengo qué contribuir para llegar a esa suma?
Los colombianos deben ahorrar y utilizar los mecanismos para realizar aportes voluntarios a la pensión.
Si una persona aspira a tener una cantidad determinada de dinero para jubilarse, debe preguntarse: ¿si quiero una pensión de tantos millones, cuánto tengo qué contribuir para llegar a esa suma?
La invitación de Jorge Llano es a ahorrar y a utilizar los mecanismos existentes.
«Hay que ser responsables en nuestra pensión esperada. Si uno quiere tener una pensión de 30 millones y al final sale por 3 millones, pues hay que hacer algo adicional: ahorrar», puntualiza.
Mientras muchas personas piensan que no se van a pensionar, las que han cotizado al sistema general de pensiones estarán buscando recibir una mesada cuantiosa, y para hacerlo deberán pensar en realizar aportes voluntarios. Sí, es un ahorro extra.
Jorge Llano, vicepresidente técnico de Asofondos, explica en #CharlasConActualícese que se debe tener muy claro que lo que cada persona aporta al sistema general de pensiones, donde realmente el mayor porcentaje lo pone la empresa y no el trabajador, es un mínimo.
«Si una persona aspira a tener una cantidad determinada de dinero para jubilarse a una edad determinada, debe realizar un cálculo a la inversa, es decir, preguntarse: ¿si yo quiero una pensión de tantos millones de pesos cuánto tengo qué contribuir para llegar a esa suma?», recomienda.
Lo que cada persona aporta mes a mes es para tener una pensión de un piso, una pensión mínima. Cada colombiano está contribuyendo apenas un porcentaje relativamente bajo y «no podemos esperar que mi pensión sea el mismo monto que me ganaba mientras estaba activo en el mercado laboral», advierte Llano.
En Colombia existen dos formas para cotizar al sistema de pensiones de forma voluntaria. La primera, realizar un aporte voluntario a la cuenta obligatoria que cada empleado tenga.
Frente a la cuenta que cada empleado tiene y a la cual el empleador aporta de forma obligatoria, el empleado puede solicitar al empleador que utilice un determinado monto de su sueldo para ubicarlo en dicha cuenta mensualmente.
«Ese dinero va a la cuenta obligatoria y se sabe que es solo para la vejez, además tiene beneficios tributarios», dice Llano.
La segunda forma es realizar el aporte voluntario a través de una cuenta por aparte, la cual puede tener beneficios tributarios o no, dependiendo de lo que decida la persona.
«Si tiene beneficios tributarios se puede utilizar para la vejez (aumentar más la pensión), se puede usar para vivienda o, si se deja por 10 años, también la persona se gana dicho beneficio», indica.
Ahora, si no se utiliza el beneficio tributario, simplemente se emplea como mecanismo de inversión. Se ahorra y se cuenta con diversos portafolios para mover dicho dinero.
La invitación que realiza Jorge Llano es a ahorrar y a utilizar los mecanismos existentes.
«Hay que ser responsables en nuestra pensión esperada. Si uno quiere tener una pensión de 30 millones y al final sale por 3 millones, pues hay que hacer algo adicional: ahorrar», puntualiza.
Freddy Castro, director de Banca de las Oportunidades, afirma que, aunque las personas no lo visualicen, la vejez está a la vuelta de la esquina.
Al igual que Llano, es partidario de que las personas destinen algún porcentaje de primas o bonificaciones a opciones como aportes voluntarios a su fondo de pensión obligatoria o a un fondo de pensión voluntaria.
Desde el punto de vista de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos ‒OCDE‒, para tener una vejez tranquila en el ámbito financiero, es necesario que una persona ahorre el 18 % de lo que ha ganado toda la vida.
A través de la Ley 100 de 1993, el Gobierno nacional dio luz verde para que los colombianos que cotizan en los fondos privados realicen aportes adicionales y voluntarios a pensión obligatoria, con el fin de que, cuando llegue el momento de pensionarse, puedan contar con una mesada que les permita tener una mejor calidad de vida en la vejez.
Entre más joven sea el afiliado cuando comience a realizar este tipo de aportes, mejor podrá ser el monto de su pensión o mayores serán las posibilidades de acceder a una pensión anticipada. Por ejemplo, un hombre de 34 años que gana mensualmente 2,9 millones de pesos y realiza aportes voluntarios a pensión obligatoria por $250.000 hasta los 62 años logrará un incremento del 20 % en su mesada pensional.