La profesión contable la hacen las personas, razón por la que, desde el punto de vista de IFAC, se debe maximizar el valor que tienen los contadores públicos.
Cada una de las personas que conforman la profesión contable tiene sus propias competencias, experiencias y aspiraciones únicas.
La profesión contable la hacen las personas, razón por la que, desde el punto de vista de IFAC, se debe maximizar el valor que tienen los contadores públicos.
Cada una de las personas que conforman la profesión contable tiene sus propias competencias, experiencias y aspiraciones únicas.
Las firmas de auditoría, las sociedades de contadores públicos, los consejos emisores de normas, las empresas, los reguladores y los mismos contadores públicos deben aceptar la noción de que la relevancia continua de la profesión contable depende fundamentalmente de las personas.
Tal es el mensaje de IFAC en una de sus publicaciones de Punto de vista de la IFAC, titulada Adoptar una profesión orientada a las personas. Para la entidad, se debe maximizar el valor que los contadores públicos aportan a las partes interesadas a la vez que actúan en el interés público.
De igual forma, es importante crear un entorno donde las personas con talento se sientan atraídas por carreras en una profesión dinámica, como la contable, que contribuya a empresas y sociedades sostenibles:
Todos los participantes en el ecosistema de la contabilidad, sobre todo las PAO y sus miembros, deben actuar de forma proactiva en lugar de reactiva ante un futuro dinámico.
Más allá del simple «capital humano», los profesionales contables son personas, cada una con sus propias competencias, experiencias y aspiraciones únicas.
Al respecto, indica IFAC:
Las firmas de auditoría y sociedades de contadores públicos que se acerquen a los miembros, los empleados y los clientes desde esta perspectiva estarán en mejores condiciones de atraer, desafiar y retener a personas con talento a lo largo de sus carreras.
Apreciar las características individuales de los profesionales de la contabilidad fomenta un entorno en el que la confianza y el juicio pueden prosperar. Al mismo tiempo, los profesionales de la contabilidad deben asumir su papel para garantizar una profesión ética y relevante para el futuro.
En circunstancias normales, el trabajo de la profesión contable es un desafío, caracterizado por plazos ajustados, largas horas y expectativas crecientes de las partes interesadas y los reguladores. En momentos de estrés, por ejemplo, en medio de una pandemia, estos desafíos aumentan.
La recomendación de IFAC para los empleadores, las sociedades de contadores y los propios contadores es fomentar un equilibrio significativo entre el trabajo y la vida personal:
Las condiciones que permiten el equilibrio entre el trabajo y la vida personal, que respaldan la satisfacción profesional y la personal hacen que el alto desempeño sea sostenible a nivel individual.
Para IFAC, si hay un lado positivo de la pandemia, es que demostró de qué forma la tecnología permite una mayor flexibilidad.
La adaptación de acuerdos laborales flexibles hace que la profesión sea accesible y atractiva para una más amplia gama de personas, lo que facilita una mayor diversidad e inclusión.
La salud mental es tan importante para el bienestar y la productividad como la salud física, pero el estigma asociado a reconocer problemas de salud mental evita que muchos reciban la ayuda necesaria.
Los empleadores y las sociedades de contadores deben adoptar un enfoque integral y no discriminatorio de la salud.
El llamado de IFAC es que las firmas de auditoría, de contadores y diversos empleadores de estos consideren cómo pueden apoyar a sus empleados y miembros, lo que podría incluir: