La NIA 540 asiste al auditor al identificar y evaluar riesgos de incorrección material.
Por COVID-19, incertidumbre en la estimación puede ser tan alta que no se podrá realizar una estimación contable que se justifique.
Paquetes de ayuda en países podrían cambiar la medición de la estimación contable.
La NIA 540 asiste al auditor al identificar y evaluar riesgos de incorrección material.
Por COVID-19, incertidumbre en la estimación puede ser tan alta que no se podrá realizar una estimación contable que se justifique.
Paquetes de ayuda en países podrían cambiar la medición de la estimación contable.
El 23 de julio de 2020, el Consejo de Normas Internacionales de Auditoría y Aseguramiento –IAASB, por sus siglas en inglés–, publicó el documento Auditoría de estimaciones contables en el cambiante entorno actual debido al COVID-19, en el que entrega una serie de recomendaciones sobre cómo los auditores pueden aplicar la NIA 540 –revisada– en medio de la pandemia.
Esta NIA, en sus párrafos 16-17, describe la identificación y evaluación de los riesgos de incorrección material relacionados con las estimaciones contables. Estos párrafos profundizan sobre la forma en la que se ha de aplicar la NIA 315 –revisada– en relación con las estimaciones contables.
«Dependiendo de la índole de la estimación contable, es posible que el grado de incertidumbre en el resultado de los hechos o condiciones que subyacen a las oposiciones significativas, y la falta de datos observables disponibles, tengan impacto en el trabajo del auditor en relación con las estimaciones contables», afirma el documento.
La NIA 540 –revisada– incluye factores de riesgo inherente para asistir al auditor en la identificación y evaluación de los riesgos de incorrección material, tales como:
El documento presenta una serie de puntos que el auditor debe analizar en medio de la pandemia, respecto a los tres factores de riesgo inherente anteriormente nombrados y que pueden ser de ayuda con la identificación y evaluación de riesgos de incorrección material. Veamos:
Ya que la trayectoria y duración del COVID-19 es incierta, es posible que se presente una amplia gama de resultados posibles, lo cual trae un alto grado de incertidumbre en la estimación.
«En algunas circunstancias, la incertidumbre en la estimación puede ser tan alta que no se puede hacer una estimación contable que se justifique. En otros casos, la incertidumbre en la estimación relacionada con una estimación contable podría dejar muchas dudas sobre la capacidad que tiene la entidad de seguir siendo una empresa en funcionamiento», indica el documento.
La NIA 540 –revisada–, en sus parráfos A74 y A75, da más orientación en las anteriores circunstancias.
Cuando se trata de evaluar los riesgos de incorrección material o significativa, el auditor podrá analizar si los riesgos identificados previamente son ahora riesgos significativos frente a las actuales circunstancias de la pandemia.
Es posible que al grado en el cual la estimación contable está sujeta a complejidad lo impacte la pandemia del COVID-19, de diferentes formas:
La incertidumbre en la estimación da lugar a subjetividad y, en consecuencia, a la necesidad de emplear un criterio a la hora de efectuar la estimación contable.
Cuando el grado de incertidumbre en la estimación aumenta, el grado de subjetividad también. La pandemia del COVID-19 ha traído consigo una mayor subjetividad en: