Carolina Suárez afirma que en Colombia se podría manejar un sistema de pilares pensional o que los dos regímenes sean compatibles y no excluyentes.
Para ella, los subsidios siempre van a existir, pero hay que revisarlos para que sean más equitativos.
Carolina Suárez afirma que en Colombia se podría manejar un sistema de pilares pensional o que los dos regímenes sean compatibles y no excluyentes.
Para ella, los subsidios siempre van a existir, pero hay que revisarlos para que sean más equitativos.
Para Carolina Suárez, gerente jurídica de TG Consultores, el régimen de prima media se debe fortalecer y debería generar rendimientos iguales o superiores a los fondos privados.
A través de la educación pensional se puede generar mayor confianza en la cotización, informando tipos de beneficios, coberturas y garantías a las que se acceden, efectuando el aporte comparado con el alto riesgo que corren si no cotizan en tiempo, ya que generalmente las personas solo piensan en su pensión ad portas de ella. En igual sentido, es importante crear mecanismos contra la informalidad, evasión y flexibilización de aportes a través del sistema general de pensiones.
Ahora bien, desde el punto de vista del Gobierno nacional, se deben establecer políticas públicas fuertes que permitan el acceso de las personas al sistema de pensiones, que difiere sustancialmente de un sistema asistencialista.
La Constitución establece que no puede haber pensiones inferiores al salario mínimo, lo que implica que se deben generar leyes y políticas que conduzcan a que la cotización lleve a la pensión y no al revés.
Además, se debe permitir, de forma excepcional, que las personas opten por sustitutos como los BEPS o pensiones inferiores al salario mínimo mensual legal vigente.
Es una realidad social la existencia del empleo informal y, en especial, de los llamados trabajadores por cuenta propia que en el diario vivir buscan garantizar su sustento y se acogen a la oferta precaria que existe en el mercado laboral.
Si bien me parece necesario y útil crear mecanismos que permitan a este tipo de trabajadores acceder a la cotización por horas y, en tal sentido, acceder a los beneficios de protección social, considero, como ya lo señalé, que deben existir programas o instituciones que capaciten y apoyen a los que hoy llamamos emprendedores, y garanticen una protección social real.
Según estadísticas de Colpensiones, actualmente el promedio de personas solo alcanza a cotizar 800 semanas. Si se implementa la cotización por horas, será más difícil para el promedio de los colombianos acceder a una pensión.
Lo que se debe hacer es mover todo el panorama apostándole a que el promedio de los colombianos se pensione, y no al revés: que sea ese promedio al que le toque recibir tan solo un subsidio.
En mi concepto no. Se debe fortalecer el régimen de prima media. Los países que han acogido solo el régimen de ahorro individual con solidaridad tuvieron la necesidad de volver a sistemas de protección social públicos.
Una opción sería manejar el famoso sistema de pilares o que ambos regímenes sean compatibles y no excluyentes.
Me parecen útiles y necesarias; sin embargo, considero que no son suficientes y que el piso de protección, como quedó consagrado en el artículo 193 de la Ley 1955 de 2019 y el Decreto 1174 de 2020, no solo contraviene normas internacionales acogidas por Colombia, incluso a la misma carta política, sino que, además, es regresivo frente a normas que ya existían sobre los trabajadores dependientes (como el Decreto 2616 de 2013).
Los fondos privados sugirieron que, llegado a un punto, las personas no siguieran cotizando a Colpensiones. Viendo la propuesta desde la otra orilla, ¿qué tal si los fondos privados se comenzaran a marchitar?
Considero que se debe fortalecer el régimen de prima media. Así como los fondos privados con ánimo de lucro invierten los dineros de los colombianos, se debe dotar al Estado de esa misma capacidad y generar rendimientos iguales o superiores a los fondos; claro está, con la debida fiscalización y control de los dineros para impedir fraudes y actos de corrupción.
La historia señala que uno de los grandes defectos que tuvo el entonces Seguro Social, y que culminó en agotar su reserva actuarial, fueron las malas inversiones de los dineros, aunado a la falta de aumento de la cotización y actos de corrupción.
Los subsidios deben distribuirse mejor. Incluso en los fondos privados existen subsidios que otorga el Estado, de acuerdo con las estadísticas de Asofondos en las que se indican que ellos otorgan una tasa de reemplazo de casi el 80 %, porque las pensiones son del mínimo y si están reconocidas por garantía de pensión mínima implica que están subsidiadas por el Estado.
Considero que el subsidio siempre va a existir. Lo que se debe revisar es que sea más equitativo, sin desconocer los derechos de los colombianos, en su mayoría, de clase media.
En la actualidad, Colombia Mayor entrega un subsidio a la vejez, beneficio que muchos no conocen, o no saben cómo acceder a él. Podría fortalecerse ese programa; sin embargo, considero trascendental vencer la imposibilidad que tienen muchos colombianos de acceder al mercado laboral, así como vencer la informalidad y la evasión, con la finalidad de garantizar que cada uno, de acuerdo con su ahorro, pueda tener una renta básica.