La idea de Anif es aplicar un salario diferencial para los jóvenes menores de 25 años, correspondiente al 75 % de un salario mínimo. La propuesta se aplicaría por un año, mientras ganan experiencia y se enganchan en el mercado laboral. Expertos afirman que es regresiva y vulnera convenios laborales.
La idea de Anif es aplicar un salario diferencial para los jóvenes menores de 25 años, correspondiente al 75 % de un salario mínimo. La propuesta se aplicaría por un año, mientras ganan experiencia y se enganchan en el mercado laboral. Expertos afirman que es regresiva y vulnera convenios laborales.
En medio de las ideas que van y vienen para una eventual reforma laboral, y partiendo del punto de que los costos laborales son una de las razones del deterioro laboral en nuestro país (lo que se refleja en las altas tasas de desempleo, y en las últimas cifras del Dane, correspondientes al mes de agosto, cuando se ubicó en 10,8 %), Anif ha vuelto a poner sobre la mesa la idea del salario diferencial para jóvenes menores de 25 años, en solo el 75 % de un salario mínimo.
Y es que el desempleo de los jóvenes en Colombia es del 17,7 %, porcentaje mayor al del promedio de la población. De 2.564.000 desocupados que tuvo el país entre julio y agosto, 884.000 tienen menos de 24 años.
La propuesta de Anif es trabajar en un decreto conjunto, entre el Ministerio de Hacienda y el Ministerio del Trabajo, a través del cual se active un plan de choque mediante la fijación de un salario mínimo diferencial para los jóvenes menores de 25 años, equivalente al 75 % de la asignación mínima mensual vigente, y así su ingreso sumaría un poco más de $621.000. Este pago se realizaría solamente por el término de un año.
Desde el punto de vista de Sergio Clavijo, presidente de Anif, existe la necesidad de atacar las muy elevadas cifras de desempleo en los jóvenes, dándoles la oportunidad de engancharse laboralmente y adquirir los conocimientos prácticos necesarios que les permitan más adelante aspirar a una mejora salarial una vez demuestren sus capacidades y contribuyan a la productividad de la empresa.
«Mientras el desempleo de los adultos está llegando al 11 %, el de los jóvenes está entre el 20 % y 25 %. Es por esta razón que pidió que se tomen medidas urgentes», dijo Clavijo a los medios de comunicación.
Este esquema, desde el punto de vista de Anif, ayudaría a compensar en algo las falencias que hay en la formación de los jóvenes en las universidades. De esta forma el aprendizaje se convertiría en un estímulo para impulsar la productividad.
Para Javier Rincón, profesor asociado de derecho público de la Universidad Javeriana, la propuesta es regresiva en derechos de los trabajadores; pasa por encima del derecho a la igualdad, que no solo está consignado en la Constitución, sino en el Código Sustantivo del Trabajo. También vulneraría los convenios que en materia laboral ha suscrito Colombia con la Organización Internacional del Trabajo –OIT–. Así lo expresa el docente en El Tiempo.
Misma opinión tiene Iván Jaramillo, director del Observatorio Laboral de la Univeresidad del Rosario, al afirmar que la primera barrera que tiene la propuesta es la constitucionalidad, ya que la carta política garantiza como principio del derecho al trabajo una remuneración mínima, vital y móvil para los trabajadores en Colombia.
Fedesarrollo, en su informe Evolución reciente del mercado laboral en Colombia, correspondiente a septiembre de 2019, resalta que la reducción de la tasa de desempleo juvenil se detuvo en abril de 2015, y desde dicho año este indicador viene presentando una tendencia al alza.
Para 2019, la tasa de desempleo juvenil se mantiene alta debido al mayor desempleo de los hombres con respecto a los valores observados en 2018, y a que el desempleo en las mujeres se mantiene en niveles altos.
«Frente al año anterior, en lo corrido de 2019 hasta julio, la tasa de desempleo juvenil aumentó 1,2 puntos porcentuales, desde 16,5 % a 17,7 %. Además, diferenciando por sexos, la tasa de desempleo para las mujeres en este rango de edad aumentó 1,6 puntos porcentuales, de 21,4 % a 23 %; y para hombres aumentó 0,8 puntos porcentuales, de 12,8 % a 13,6 %», indica el informe.
Frente a la propuesta de Anif, Fedesarrollo está de acuerdo con la iniciativa, siempre y cuando sea para nuevos puestos de trabajo y no para abaratar la mano de obra.