La compra de cartera es un mecanismo que usan los bancos para quedarse con clientes que tengan créditos vigentes y que cuenten con buen historial crediticio. Adicionalmente, ofrecen la compra de cartera a dichos clientes como una opción para unificar deudas y bajar las tasas de interés de créditos.
La compra de cartera es una herramienta que tienen las empresas para conseguir capital de trabajo, el cual se conoce comúnmente como “activo corriente”, y que se convierte en un recurso indispensable para que estas puedan operar.
Generalmente, quienes compran cartera son las entidades del sector financiero; sin embargo, no so las únicas autorizadas para hacerlo. Al respecto, mediante la Sentencia C- 882 de 2014 la Corte Constitucional establece lo siguiente:
“Límite para suscripción de mandatos específicos de inversión para compra de facturas. Rige para todas las sociedades y demás empresas legalmente constituidas e inscritas ante la Cámara de Comercio, autorizadas para realizar actividades de factoring y no sometidas a la vigilancia administrativa de la Superintendencia Financiera o de Economía Solidaria.”
A través de la mencionada sentencia, el organismo señaló las entidades habilitadas para ejercer la compra de cartera o factoring:
Como conclusión se tiene que cualquier empresa debidamente constituida puede comprar cartera, así no se encuentre vigilada por la superintendencia. y en el caso de las personas naturales, no podrán hacerlo así se encuentren inscritas en la cámara de comercio.