Compartimos 4 indicadores financieros que te servirán de guía para el análisis de la información alojada en el estado de resultados y el de situación financiera. Adicionalmente, te mencionamos las variables que los componen, sus definiciones e interpretación.
Compartimos 4 indicadores financieros que te servirán de guía para el análisis de la información alojada en el estado de resultados y el de situación financiera. Adicionalmente, te mencionamos las variables que los componen, sus definiciones e interpretación.
Entre los diferentes recursos con los que cuentan los contadores públicos para realizar un análisis de la información financiera de la entidad, los más utilizados para dar inicio a una evaluación cualitativa son los indicadores o razones financieras. Estos permiten analizar las cifras de la entidad, relacionando diferentes rubros asociados a cada partida del estado de situación financiera y del estado de resultado integral. Sobre estos existen dos aspectos que deben tenerse en cuenta:
Luego de tener en cuenta las anteriores acotaciones, presentamos algunos formatos que relacionan los indicadores que, consideramos, son más utilizados en el análisis cuantitativo de la situación financiera y los resultados de una entidad.
Los indicadores de liquidez permiten evidenciar la capacidad que tiene la entidad de cubrir su pasivo (en especial, su pasivo corriente) con su activo corriente. En el modelo Indicadores financieros de liquidez presentamos las razones de liquidez general, liquidez corriente, cobertura de los gastos de explotación, tesorería inmediata, prueba ácida y capital de trabajo, las cuales abordan en diferentes niveles la liquidez de la entidad, teniendo en cuenta los rubros que se asocian a diferentes partidas del activo corriente y del pasivo de la entidad.
En el formato Indicadores financieros de endeudamiento exponemos los indicadores de nivel de endeudamiento, leverage, endeudamiento a corto plazo y largo plazo, y por último el de cobertura de intereses. Dichos indicadores analizan el endeudamiento de la entidad a través de la relación del activo, pasivo, patrimonio, la utilidad antes de impuestos e intereses, y los gastos financieros de la entidad. Así pues, entre mayor sea la cifra que arroje cada uno de los indicadores, se presume que la entidad tiene un mayor grado de endeudamiento.
Los indicadores de actividad permiten evaluar la gestión que realiza la entidad para convertir su inventario y cartera en efectivo, además de la gestión que realiza para extender el plazo de pago a sus proveedores. Todo esto, a fin de financiar su operación. Cabe anotar que estos indicadores varían según la actividad de cada empresa y deben estudiarse con especial detalle, teniendo en cuenta las cifras del sector, puesto que la buena relación con proveedores y clientes tendrá mucho que ver con el comportamiento del mercado (por ejemplo, extender el plazo a proveedores puede ser conveniente para la entidad, pero si otros clientes de estos pagan antes que esta, la entidad puede verse en riesgo de que dichos proveedores realicen algún bloqueo o incluso que terminen el vínculo comercial).
En el formato Indicadores financieros de actividad y rentabilidad compartimos los indicadores de rotación de inventario, de cartera y de proveedores, así como el resultado de la evaluación de estos en conjunto en el ciclo de efectivo.
Los indicadores de rentabilidad evalúan la eficiencia y la eficacia de la entidad; en términos de eficacia estos indicadores muestran el resultado de la entidad con relación a sus activos y proveedores. En el formato mencionado en el párrafo anterior compartimos los indicadores: rentabilidad sobre activos –ROA–, que mide la eficacia de la administración para generar utilidades con relación con la inversión en la entidad, y rentabilidad sobre patrimonio –ROE–, que mide la eficacia para generar utilidades con base en la inversión de los socios.
En cuanto a la evaluación de la eficiencia, a través de los márgenes de utilidad que compartimos en el formato Indicadores financieros: márgenes de utilidad o rentabilidad se puede percibir el comportamiento de ingresos, costos y gastos en diferentes momentos de la obtención del resultado de la entidad (utilidad bruta, operacional, antes de impuestos e intereses, después de impuestos o neta) e identificar de la comparación de estos márgenes en qué momento se genera un mayor impacto en la utilidad de la entidad, con relación a las partidas mencionadas.