Para Miguel Pérez, es primordial la defensa de los intereses de los trabajadores.
Sectores que agrupan a trabajadores temporales y en misión han quedado fuera de actividad.
Ministerio del Trabajo ha estado pendiente y preocupado por situación de las empresas de servicios temporales.
Para Miguel Pérez, es primordial la defensa de los intereses de los trabajadores.
Sectores que agrupan a trabajadores temporales y en misión han quedado fuera de actividad.
Ministerio del Trabajo ha estado pendiente y preocupado por situación de las empresas de servicios temporales.
Miguel Pérez, presidente de la Asociación Colombiana de Empresas de Servicios Temporales –Acoset– y miembro de la Confederación Latinoamericana de Empleo afirma que, en medio de la contingencia causada por la propagación del COVID-19, los empleadores deben procurar preservar los contratos laborales.
«Uno de los factores necesarios para asegurar la estabilidad laboral en el país es contribuir a reducir la carga impositiva y laboral de las empresas, que en épocas de crisis resultan en erogaciones difíciles de mantener», asegura.
Llegado el caso en que no se encuentren alternativas diferentes a la terminación del contrato laboral, la cual deberá ser la última opción, Pérez dice que a los trabajadores que devenguen al momento de su desvinculación hasta cuatro (4) salarios mínimos mensuales legales vigentes –smmlv– se les debe garantizar el pago de tres (3) meses de salarios, con cargo a las administradoras de fondos de pensiones.
De igual manera, se debe garantizar la prestación de los servicios de salud al trabajador y a sus beneficiarios por un término de 90 días.
“La implementación de estas medidas –consideramos– facilita sostener el mayor número de empleos formales y de esta forma garantizar el bienestar social de todos los trabajadores en Colombia. Las respuestas oportunas y eficaces del sistema financiero y laboral permitirán lograr que las consecuencias económicas y sociales no sean mayores que las sanitarias”, explica Pérez.
El dirigente resalta que la solidaridad es el principio que necesitamos invocar en este momento, para que el Gobierno nacional, junto con la empresa privada, puedan actuar mancomunadamente y se logre lo antes posible la defensa de los intereses de los trabajadores y de los colombianos, en circunstancias tan extremas como las actuales.
Pérez explica que la situación actual de los trabajadores de servicios temporales y en misión es crítica, ya que son sectores que quedaron fuera de actividad.
«Hemos venido haciendo un gran esfuerzo para que, junto con empresas usuarias, logremos mantener el mayor tiempo posible las nóminas de trabajadores en acción, a través de los diferentes mecanismos planteados por el Gobierno nacional y que se han sugerido, como el caso de vacaciones anticipadas, licencias no remuneradas, reorganización de jornadas laborales, organización de pagos salariales, entre otros», recalca.
Pérez dice que también se han presentado actividades que han mostrado incrementos en servicios temporales, como ocurre en el sector salud y el sector de alimentos, y se han logrado establecer unos 10.000 trabajos nuevos; sin embargo, la debacle ha sido mayor.
El presidente de Acoset afirma que el Ministerio del Trabajo ha estado muy pendiente y preocupado por la situación de las empresas de servicios temporales y el personal que trabaja en misión.
«Nos han brindado sugerencias, las cuales se han tenido en cuenta para mitigar el impacto. Celebramos el decreto relacionado a la disminución sobre el pago de pensiones, que en parte alivia económicamente a las empresas. La participación activa de las cajas de compensación familiar hay que resaltarlo, para apoyar económicamente al trabajador que queda cesante, donde también entran los trabajadores en misión», opina.