Este mes el IESBA evaluará las revisiones propuestas y tomará decisiones alrededor del Código de Ética.
Wilmar Franco Franco, presidente del CTCP, afirma que se deben sancionar a los profesionales contables que incumplen con el Código de Ética.
Este mes el IESBA evaluará las revisiones propuestas y tomará decisiones alrededor del Código de Ética.
Wilmar Franco Franco, presidente del CTCP, afirma que se deben sancionar a los profesionales contables que incumplen con el Código de Ética.
Este mes de junio, el Consejo de Normas Internacionales de Ética para Contadores –IESBA, por sus siglas en inglés– considerará las revisiones finales al Código de Ética para contadores públicos, para promover el papel y la mentalidad que se espera de los profesionales contables, incluidas nuevas disposiciones que enfatizan la responsabilidad de los contadores de actuar en interés público.
A través de una reunión virtual, que se realizará entre el 8 y el 15 de junio de 2020, la entidad tomará decisiones sobre el Código. Los interesados en participar en esta reunión se pueden inscribir en el siguiente enlace publicado por el IESBA.
El 22 de mayo de 2020, esta entidad emitió un documento con preguntas y respuestas relacionadas con el COVID-19, con consideraciones alrededor de la ética e independencia para que los contadores públicos los tengan en cuenta y así enfrentar los desafíos y riesgos que puedan resultar por la pandemia.
Mientras la primera parte del documento trata temas útiles e importantes para todos los contadores profesionales, la segunda contempla temas pertinentes para los auditores y otros contadores que se desenvuelven en el sector público.
Cabe destacar que el documento no modifica, tampoco anula ninguna disposición del Código de Ética para contadores.
Desde el punto de vista del IESBA, existen diversas áreas temáticas clave donde se podría mejorar el material del Código. Son las siguientes:
Para Wilmar Franco Franco, presidente del Consejo Técnico de la Contaduría Pública, se requieren ajustes institucionales para fortalecer los mecanismos de supervisión, vigilancia y control, adoptando inicialmente un enfoque preventivo y estableciendo estrategias claras para sancionar a quienes incumplen el Código de Ética.
«El incumplimiento de los principios del Código de Ética y de la independencia afecta la confianza que los terceros depositan en los contadores públicos, y por ello es de alta pertinencia establecer sanciones para quienes caen en esta falta, así como para informar a los empresarios sobre la importancia que tiene para los contadores y el país el cumplimiento de estas disposiciones», dice Franco en entrevista con Actualícese.