La opinión del auditor debe expresar de forma clara y precisa si los estados financieros ofrecen la imagen fiel de la empresa. Para ello, la obtención de evidencia debe ser suficiente y adecuada. Las Normas Internacionales de Auditoría -NIA- regulan la opinión de auditoría, especialmente la NIA 700 y 800 y la NIA 700 (Revisada) […]
La opinión del auditor debe expresar de forma clara y precisa si los estados financieros ofrecen la imagen fiel de la empresa.
Para ello, la obtención de evidencia debe ser suficiente y adecuada.
Las Normas Internacionales de Auditoría -NIA- regulan la opinión de auditoría, especialmente la NIA 700 y 800 y la NIA 700 (Revisada) y 800 (Revisada).
La opinión es el elemento más importante del informe de auditoría de los estados financieros. Este informe deberá incluir una “opinión técnica” que exprese de forma clara y precisa, si los estados financieros ofrecen la imagen fiel, según el marco normativo de información financiera que resulte de la aplicación, y en particular, con los principios y criterios contables contenidos en el mismo.
Claudia María Montoya, gerente de auditoría en KPMG Colombia, en el informe Diferentes tipos de opinión del auditor, afirma que para la formación de la opinión, el auditor deberá tener en cuenta dos consideraciones:
«Las Normas Internacionales de Auditoría -NIA- regulan la opinión de auditoría, especialmente la NIA 700 y 800 y la NIA 700 (Revisada) y 800 (Revisada). Pueden existir estándares internacionales que aún no aplican en Colombia, ya que solo se emplean las NIA que han sido adoptadas localmente por decreto», explica.
Es importante señalar que la opinión emitida por el auditor debe cumplir con todos y cada uno de los requisitos de fondo que la normatividad señala, ya que con su informe da fe pública y genera confianza a toda la sociedad, como una atribución de interés general propia del Estado, por mandato constitucional y legal.
A través del informe de KPMG se detallan los diferentes tipos de opinión:
La opinión favorable, limpia o sin salvedades es la que no incluye ninguna observación que deba mencionar el auditor, ya que los estados financieros objeto de la auditoría cumplen con estos requisitos:
Montoya explica que se trata de un párrafo incluido en el informe de auditoría que se refiere a un asunto apropiadamente presentado o revelado en los estados financieros que, a juicio del auditor, es fundamental para el entendimiento de los estados financieros por parte de los usuarios.
Se trata de los asuntos apropiadamente revelados en los estados financieros, relacionado con los principales hechos o condiciones que pueden generar dudas significativas sobre la capacidad de la entidad para continuar como negocio en marcha, así como los planes de la dirección para afrontar dichos hechos o condiciones. Por lo anterior, existe una incertidumbre material.
Un párrafo incluido en la opinión del auditor, que se refiere a un asunto diferente de aquellos presentados o revelados en los estados financieros que, a juicio del auditor, es relevante para el entendimiento de los usuarios sobre la auditoría, las responsabilidades del auditor o el informe.
«En este caso el auditor ha obtenido evidencia de auditoría suficiente y adecuada, pero hay algunas incorrecciones, es decir, se tienen diferencias de auditoría que individual o de forma agregada son materiales, pero no generalizadas, para los estados financieros», explica el informe.
El auditor no puede obtener evidencia suficiente y adecuada para emitir una opinión, y concluye que los posibles efectos sobre los estados financieros de las incorrecciones no detectadas, si las hubiera, podrían ser materiales, aunque no generalizados. Estas limitaciones requieren una justificación muy bien soportada.
El auditor expresará una opinión adversa o desfavorable cuando, habiendo obtenido evidencia de auditoría suficiente y adecuada, concluye que las incorrecciones, individualmente o de forma agregada, son materiales y generalizadas en los estados financieros.
El auditor se debe abstener de opinar cuando: