Una competencia que todo profesional debe desarrollar es estar a la vanguardia en la tecnología. Es más importante este aprendizaje que especializarse en una herramienta específica.
Aprender sobre el manejo de datos es accesible si se dispone de la metodología de enseñanza apropiada.
Una competencia que todo profesional debe desarrollar es estar a la vanguardia en la tecnología. Es más importante este aprendizaje que especializarse en una herramienta específica.
Aprender sobre el manejo de datos es accesible si se dispone de la metodología de enseñanza apropiada.
La revista mexicana Contaduría Pública, en su artículo Impacto de la digitalización en las competencias del contador público, publicado el 1 de febrero de 2020, indica que los contadores públicos, al igual que muchos otros profesionales, afrontan grandes retos derivados de los cambios tecnológicos y de las nuevas tendencias digitales.
«Debemos considerar que el uso de la automatización en los procesos contables por medio de la inteligencia artificial y el manejo de datos está cambiando el rol tradicional de las actividades de los equipos de contabilidad y finanzas, situación que provoca incertidumbre en los potenciales roles de la profesión contable», indica la publicación.
Desde el punto de vista de la publicación, estas son las principales competencias (conocimientos, habilidades y actitudes) requeridas para un contador público en la era digital:
Desde el punto de vista de Ana María Díaz Bonnet, aprender sobre el manejo de datos es relativamente accesible si se dispone de la metodología de enseñanza apropiada. Ella es directora del programa de Contaduría Pública, profesora de tiempo completo en el Instituto Tecnológico Autónomo de México, y una de las autoras del artículo.
Disponer de la metodología de enseñanza apropiada en el aprendizaje sobre el manejo de datos, dará al contador público el potencial para encontrar las relaciones entre las distintas variables que influyen en el negocio.
Sin embargo, un factor relevante para lograr una adaptación digital exitosa en este entorno tan veloz es tener a las personas adecuadas con las capacidades necesarias para generar valor dentro de la organización.
Debido a que los roles y las responsabilidades están cambiando, las entidades deben comprometerse a priorizar e incentivar la capacitación digital en sus empleados para lograr un desempeño eficiente y aprovechar todas las oportunidades que la digitalización ofrece, sin olvidar que todo esto va ligado a la ética en el uso de información.
«Es así como el juicio profesional y el comportamiento ético son, como siempre, indispensables en el buen actuar del contador. El contador del futuro debe tener un profundo entendimiento de la contaduría (sistemas/flujo de información) y al mismo tiempo integrar la tecnología con el pensamiento crítico y la solución de problemas», afirma.