Para Ruth Alejandra Patiño, contadora pública, docente investigadora de la Universidad Santo Tomás y líder del grupo de investigación Contaduría: Información, Control e Impacto Social, la mujer dentro de la profesión contable tiene una participación muy relevante, pero lamenta que no reciban el mismo reconocimiento o, inclusive, el mismo pago que los hombres.
Para Ruth Alejandra Patiño, contadora pública, docente investigadora de la Universidad Santo Tomás y líder del grupo de investigación Contaduría: Información, Control e Impacto Social, la mujer dentro de la profesión contable tiene una participación muy relevante, pero lamenta que no reciban el mismo reconocimiento o, inclusive, el mismo pago que los hombres.
El papel de los contadores públicos en las organizaciones es fundamental, ya que proporcionan la información sobre la cual se toman decisiones y se controlan los recursos, es decir, es tan importante que puede hacer la diferencia entre tomar decisiones equivocadas o favorables para la empresa, o entre no controlar los recursos o sí hacerlo de una manera que contribuya a que todo tipo de entidades sean sostenibles.
La mujer dentro de la profesión contable tiene una participación muy relevante, ya que la mayoría de los contadores somos de género femenino ; en los salones de clase pasa algo similar, las mujeres son al menos el 60% de los estudiantes en casi todos los casos.
Ahora bien, como líderes sí falta participación, aún no hemos accedido del todo o en igualdad de condiciones a cargos gerenciales dentro de las entidades. A mi juicio falta liderazgo, falta confianza en lo que hacemos, ser conscientes del potencial que tenemos y lograr generar sinergia entre las contadoras. Hay profesionales brillantes que, sin embargo, no reciben el mismo reconocimiento o, inclusive, el mismo pago que los hombres. Se ha avanzado, pero falta. El primer paso es seguirnos reconociendo como las profesionales capaces que somos.
La contaduría pública es una profesión muy bonita, que además tiene grandes ventajas para las mujeres; yo las resumiría de la siguiente forma:
Existe la posibilidad de manejar el tiempo, ya que como contadora puede ser independiente; esto hace que sea un complemento perfecto con las labores del hogar, para las mujeres contadoras que escojan esta alternativa.
La contaduría tiene una gama muy interesante de perfiles a los cuales se puede acceder, de tal forma que dentro de una misma profesión podemos ser auditoras, tributaristas, financieras, contadoras financieras, consultoras, docentes, investigadoras; esta flexibilidad es llamativa, tenemos muchos caminos para escoger.
La profesión está tomando mayor reconocimiento, ello impulsado por procesos de internacionalización de la contabilidad y de la contaduría, este fenómeno ha hecho que la imagen de los contadores se esté modificando y, por ende, los aspirantes cada vez más la tomen como una opción real y atractiva.
Un papel definitivamente activo. Somos responsables de dar fe pública, se debe dar de una forma ética y responsable, tomando en cuenta los impactos económicos y sociales que tengan nuestras decisiones frente a la información que en algunos casos proporcionamos y analizamos, y en otros auditamos. La tarea es hacer la labor, cumpliendo con lo que la sociedad espera de nosotros: transparencia.
Las características del contador cada vez son más amplias. En el entorno actual se espera del contador que conozca su disciplina y que esté preparado para el cargo que desempeña, pero esto ya no es suficiente. Se necesita que resuelva problemas, los que se dan a diario en nuestras organizaciones, para ello debe ser propositivo y crítico, saber indagar, saber buscar soluciones, ser dinámico y cada vez tener más conocimientos en temas diversos como economía, derecho y estadística, solo por dar ejemplos.