No al IVA para toda la canasta familiar y simplificación tributaria, llamado para la reforma fiscal
Jorge Bedoya espera que no se eliminen productos exentos y excluidos de la canasta básica.
Para Rosmery Quintero, si se simplifica y reducen las normas, el número de contribuyentes aumentará.
Estatuto Tributario es una colcha de retazos que está lejos de ser un esquema entendible y aplicable.
Jorge Bedoya espera que no se eliminen productos exentos y excluidos de la canasta básica.
Para Rosmery Quintero, si se simplifica y reducen las normas, el número de contribuyentes aumentará.
Estatuto Tributario es una colcha de retazos que está lejos de ser un esquema entendible y aplicable.
El presidente de Colombia, Iván Duque, ha afirmado que la reforma económica que se comenzará a discutir en los próximos meses será fiscal y no tributaria. También afirmó que se están estudiando los resultados de la economía para establecer una hoja de ruta y realizar cambios.
Duque confirmó que a finales de este mes el Gobierno recibirá un reporte por parte de la Comisión de Expertos de beneficios tributarios sobre el comportamiento de diversos factores que serán tenidos en cuenta al momento de hablar de la reforma, como son las exenciones tributarias, la facturación electrónica y la fiscalización, entre otros.
Para él, la reforma será más de corte fiscal y social para contribuir a un aumento de los ingresos y asignar recursos para las poblaciones vulnerables.
Además, dicha reforma entraría en vigor en 2022 y sus beneficios se verían en el próximo Gobierno, de la mano de unas finanzas sanas y confianza de los inversionistas.
Previo al anuncio de Duque, el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, aseguró que en febrero se discutirá la reforma tributaria para contar con resultados a finales de 2021, y que esta marchará en 2022.
Preocupación por el IVA para toda la canasta familiar
El Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana, en su artículo ¿Por qué el Gobierno está obsesionado con el IVA a los productos de la canasta familiar?, indica que gravar toda la canasta familiar se ha convertido en una obsesión del Gobierno nacional.
«Lo intentó inicialmente en La ley de financiamiento de 2018, pero la idea no cuajó. El asunto también se ambientó en 2019, pero tampoco se abrió paso. Ahora, con la reforma tributaria que se está cocinando y llegará al Congreso cuando termine la pandemia, el Ministerio de Hacienda espera que la tercera sea la vencida», advierte el Observatorio.
Para la entidad, llama la atención que el mayor foco se esté poniendo sobre el IVA y no sobre puntos como la evasión y las fallas estructurales en el sistema tributario colombiano, de las que sobresalen la corrupción y la falta de transparencia, que se convierten en incentivos para no pagar.
Si uno mira el tema desde la perspectiva cortoplacista que el Gobierno parece estar dándole, la fórmula parece tener sentido, indica el Observatorio.
«Como se quiere aumentar el recaudo ya, es más fácil ponerle IVA a la remolacha que ir detrás de grandes sectores productivos que se mantienen a la sombra de la autoridad tributaria», argumenta.
En entrevista con la revista Dinero, el presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia –SAC–, Jorge Bedoya, dijo que sería un error encarecer los alimentos de los colombianos.
«Esperamos que no comentan el error de querer encarecer la comida de los colombianos en un 19 %, eliminando los productos exentos y excluidos de la canasta básica», señaló.
En busca de un sistema tributario simplificado
Otro tema que preocupa a los empresarios es contar con un sistema tributario simplificado.
Para Rosmery Quintero, presidenta de la Asociación Colombiana de Micro, Pequeñas y Medianas Empresas –Acopi–, en la medida que se simplifique y reduzca el número de normas necesarias para tributar, el número de contribuyentes va a aumentar.
«En este país, el Estatuto Tributario tiene más de 4.000 páginas; es un exceso de normatividad con el que se cuenta para reglamentar todo. Hay demasiados vacíos legales en los que al final las personas terminan eludiendo impuestos», explica.
Rosa González, Ph.D. y profesora de la Facultad de Administración de la Universidad de los Andes, junto con Julián López, profesor cátedra de la Facultad de Administración de la Universidad de los Andes, afirman en diálogo con Actualícese que, con un promedio de una reforma tributaria cada dos años, el Estatuto Tributario es una colcha de retazos que está muy lejos de ser un esquema sistemático fácilmente entendible y aplicable.
La pandemia ha afectado profundamente a todos los sectores del país y puede ser una buena excusa para adelantar un proceso de análisis del esquema tributario.
Para ellos, por la manera en que se desarrollan los procesos de reforma no es claro en qué medida las actuales reglas tributarias cumplen con los principios básicos del sistema tributario: la equidad, la eficiencia y la progresividad.
«Estas características llevarían a tener un esquema tributario que a partir de la equidad y la progresividad permita la redistribución del ingreso», recalcan.
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