Nuevos riesgos en materia de lavado de activos y financiación del terrorismo por el COVID-19
Supersociedades publicó guía para que empresas avancen en prevención y detecten riesgos relacionados con lavado de activos y financiación del terrorismo.
Hay que prestar atención al aumento de fraudes financieros y estafas por la incertidumbre económica y los miedos causados por el COVID-19.
Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Supersociedades publicó guía para que empresas avancen en prevención y detecten riesgos relacionados con lavado de activos y financiación del terrorismo.
Hay que prestar atención al aumento de fraudes financieros y estafas por la incertidumbre económica y los miedos causados por el COVID-19.
El COVID-19 ha generado desafíos para las autoridades encargadas de la lucha y prevención de los delitos de lavado de activos –LA– y la financiación del terrorismo –FT–, frente a la aparición de nuevas amenazas y vulnerabilidades en esta materia.
“Ante la actual crisis generada por el COVID-19 se han identificado algunos riesgos de lavado de activos y financiación del terrorismo”Tweet This
¿Cuáles son los nuevos riesgos en materia de lavado de activos y financiación del terrorismo?
Ante la actual crisis generada por el COVID-19 se han identificado algunos riesgos de lavado de activos y financiación del terrorismo:
Aumento de fraudes financieros y estafas con ocasión de la incertidumbre económica y los miedos causados por la pandemia.
Incremento de los delitos relacionados con corrupción por la necesidad y urgencia que supone un estado de emergencia nacional dentro de los procesos de contratación del Estado.
Uso de economía informal para proporcionar financiamiento.
Uso de activos virtuales como método para el lavado de activos.
Aumento de las operaciones financieras remotas o no presencialesy compra de productos y servicios en línea, lo cual podría ser aprovechado por los delincuentes para realizar fraudes y delitos cibernéticos.
Evasión de los controles dispuestos por las empresas para el adecuado conocimiento de los clientes y demás contrapartes, a causa del trabajo de manera remota.
Reducción en el volumen de los reportes de operaciones sospechosas recibidos y posible retraso en la obtención de información adicional requerida para el análisis o investigaciones en curso.
Mal uso y abuso de las organizaciones sin fines de lucro.
Cierre temporal o intermitencia de algunas actividades económicas que impiden el adecuado cumplimiento de las obligaciones en materia de LA/FT.
Prácticas y medidas encaminadas a mitigar los principales riesgos LA/FT asociados al COVID-19
Para mitigar los riesgos asociados al COVID-19, en materia LA/FT, se proponen, entre otras, las siguientes prácticas y medidas:
Implementar planes de continuidad de negocio en respuesta a la crisis, que incluyan la implementación de medidas LA/FT con un enfoque basado en riesgos.
Implementar protocolos claros de trabajo remoto dirigidos al talento humano, con el objetivo de mantener un óptimo funcionamiento del SAGRLAFT frente a la incertidumbre económica y los miedos causados por la pandemia.
Identificar los riesgos asociados al COVID-19 de cara al tipo de negocio, la operación, el tamaño, las áreas geográficas donde opera, entre otras características particulares, y establecer controles que se traduzcan en una disminución de la posibilidad del acaecimiento o impacto del riesgo LA/FT.
Hacer uso responsable de los servicios digitales financieros y no financieros.
Procurar mayor y mejor monitoreo en las transacciones financieras, sobre todo en las electrónicas de orden internacional.
Hacer uso de un enfoque de debida diligencia del cliente y demás contrapartes, basado en los nuevos riesgos asociados al COVID-19.
Hacer uso de la identidad digital para identificar a los clientes en la incorporación y al realizar transacciones.
Hacer uso de todas las herramientas y aplicativos disponibles en las empresas para identificar operaciones inusuales o sospechosas.
Hacer uso de canales electrónicos y digitales con el fin de obtener los soportes de las operaciones, negocios y contratos.
Dejar documentado el análisis de cada situación que pueda ser una fuente de riesgo LA/FT asociado al COVID-19, con el fin de implementar los controles necesarios y facilitar su seguimiento.