Sin importar la calidad del diseño y la operación del sistema de control interno, este puede brindar una seguridad razonable sobre la información base para la búsqueda de los objetivos empresariales, pero no garantizar su cumplimiento. Mencionamos algunos obstáculos que dificultan su funcionamiento.
Sin importar la calidad del diseño y la operación del sistema de control interno, este puede brindar una seguridad razonable sobre la información base para la búsqueda de los objetivos empresariales, pero no garantizar su cumplimiento. Mencionamos algunos obstáculos que dificultan su funcionamiento.
Suelen atribuirse múltiples responsabilidades al sistema de control interno. Sin embargo, aunque este busca mejorar la calidad de la información sobre la cual se toman las decisiones, la probabilidad de conseguir los indicadores proyectados por la compañía varía respecto al límite de alcance que tiene el sistema según las restricciones externas que le afectan.
Entre las restricciones más importantes para el sistema de control interno se encuentra la variabilidad del juicio humano, que interviene en el proceso de toma de decisiones, pues este es falible. Así pues, las equivocaciones humanas producen efectos adversos en los resultados de dicho sistema.
En este sentido, es preciso tener claro que el control interno no es la solución para todos los males reales y potenciales a los que se enfrenta una entidad, pues incluso el mejor sistema puede experimentar fallas. Además, aunque brinda seguridad razonable, esta no puede entenderse como absoluta.
A continuación, presentamos algunos de los problemas que restringen el alcance del sistema de control interno para garantizar el cumplimiento de las metas de la organización.
La efectividad del sistema de control interno está limitada por el riesgo inherente de las actuaciones humanas, ya que todo proceso de toma de decisiones en los negocios puede sufrir una mala resolución de directivos o trabajadores.
No se puede olvidar que, por lo general, dicha responsabilidad es ejecutada en un tiempo reducido, pues el cambio en los entornos y contextos no da espera a la reacción de la empresa. Además, las decisiones se basan en la información disponible y son tomadas bajo la influencia de las circunstancias del momento.
En todo caso, algunas de las decisiones basadas en juicios humanos pueden ser replanteadas de acuerdo con los primeros resultados obtenidos.
Es posible que en cualquier entidad surjan acuerdos secretos de cooperación para propósitos ilegales, sobre todo en aquellas que cuentan con numerosos empleados. Las operaciones incorrectas realizadas por algunos integrantes de la entidad pueden representar fallas de control. En estos casos, es importante tener claro que:
La administración, en su calidad de máximo órgano decisorio, cuenta con la posibilidad de violar las políticas o los procedimientos previamente establecidos como control, con el fin de lograr propósitos ilegítimos.
He aquí algunos de los propósitos que puede perseguir un administrador o un alto mando para cometer alguna irregularidad que sobrepase el sistema de control interno:
El sistema de control interno suele encontrar inconvenientes cuando el personal malinterpreta las instrucciones o efectúa juicios equivocados. Esto genera errores que, junto con los originados por negligencia, distracción o fatiga, pueden generar problemas graves en la estructura organizacional.
Establecer actividades de control en las entidades siempre tiene costos. Por ejemplo, el control de cumplimiento de horarios requiere un medio automatizado de registro de ingreso y salida. Por tal motivo, las entidades siempre buscan el equilibrio costo – beneficio, y esto las obliga a asumir el riesgo de error que pueda significar la falta de cierta estrategia de control para el suministro de información sobre una fuente específica.