La contaduría pública es una de las carreras más demandadas en la actualidad, debido a todas las oportunidades laborales que ofrece. Si estás pensando en esta carrera como tu profesión, te dejamos un breve repaso de las áreas en la que profundizarías a lo largo de tu formación académica.
La contaduría pública es una de las carreras más demandadas en la actualidad, debido a todas las oportunidades laborales que ofrece. Si estás pensando en esta carrera como tu profesión, te dejamos un breve repaso de las áreas en la que profundizarías a lo largo de tu formación académica.
Para ser contador público en Colombia es necesario cursar una carrera universitaria que dura alrededor de cinco o seis años, dependiendo de la universidad que se elija. Además, una vez el estudiante obtenga su título profesional, deberá tramitar ante la Junta Central de Contadores –JCC– la tarjeta profesional que le permitirá realizar las actividades propias de la profesión, tales como firmar estados financieros, entre otras. Para la obtención de dicha tarjeta se debe acreditar el título profesional y un año de experiencia en el campo contable.
Si estás considerando elegir la contaduría pública como profesión, en esta ocasión dejamos un breve repaso de las áreas en las que profundizarías a lo largo de tu formación académica; aunque dichas áreas pueden variar según el enfoque de la unidad académica elegida, las siguientes son las áreas transversales:
La contabilidad es la columna de la profesión, por lo cual es la que se realiza el mayor énfasis durante la formación académica. En los primeros semestres se inicia con el conocimiento básico de la contabilidad, que implica el reconocimiento de los elementos de la misma (los activos, pasivos, patrimonio, ingresos y gastos) y la contabilización de transacciones, hasta llegar a la elaboración y análisis de los informes financieros.
La auditoría y revisoría fiscal son asignaturas que generalmente están ubicadas en los últimos semestres de la carrera, pues es necesario explicarlas una vez que el estudiante ya cuente con el conocimiento básico. En estas asignaturas se aportan los elementos que le permitirán al contador público verificar que la contabilidad y las operaciones se han desarrollado dando observancia a las leyes.
Estas son materias básicas para los contadores públicos, debido a que la información financiera debe permitir a las entidades tomar decisiones sobre cómo invertir sus recursos. Por lo mismo, es necesario que un contador conozca cómo asesorar a sus clientes en este tema.
Los costos le permiten a la entidad conocer el resultado de sus operaciones durante determinado período, es decir, conocer si obtuvo una utilidad o una pérdida. Por su parte, en la asignatura de presupuestos el estudiante aprende a realizar proyecciones para determinar el comportamiento futuro de una empresa. Esta materia tiene la importante función de mostrar que la contabilidad no es solo útil para informar sobre lo que ya ha pasado, sino que puede contribuir a que las empresas logren sus metas.
Los impuestos son una de las áreas más conocidas de la contaduría pública, debido a que tanto las empresas como las personas naturales tiene a su cargo obligaciones fiscales, entre ellas, el IVA, la declaración de renta y las retenciones en la fuente. Cada año el Gobierno nacional cambia las reglas para la liquidación y pago, y por ello siempre se requiere de un contador que apoye estos procesos.
La contabilidad es un área transversal en todas las organizaciones, y por ello es necesario que el contador conozca sobre el derecho comercial y laboral del lugar en el que ejerce su profesión. Para contabilizar muchas operaciones se requiere conocer previamente los lineamientos legales. Esto ocurre, por ejemplo, en el caso de la nómina o la distribución de utilidades; si el contador que va a registrar las operaciones no conoce cómo deben liquidarse, no puede asegurar que corresponden a la realidad.