Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
En crisis, la información clara, precisa y transparente adquiere mayor importancia.
Contadores deben estar alertas por riesgos en la confidencialidad de datos de sus clientes.
Principio de comportamiento profesional hace que contadores cumplan con leyes aplicadas a circunstancias particulares.
El informe COVID-19: ethics and independence considerations, publicado por el Consejo de Normas Internacionales de Ética para Contadores –IESBA, por sus siglas en inglés–, indica que en medio de la situación originada por la pandemia se requiere que los contadores públicos cumplan con los cinco principios fundamentales establecidos en el Código de Ética: integridad, objetividad, competencia profesional y debido cuidado, confidencialidad y comportamiento profesional.
Estos cinco principios deben cumplirse independientemente de sus roles, deberes profesionales y circunstancias en que realizan sus actividades profesionales. De igual forma, están obligados a aplicar el marco conceptual del Código de Ética para identificar, evaluar y abordar las amenazas al cumplimiento de esos principios.
«La pandemia ha dado lugar a desafíos sin precedentes para las empresas y organizaciones en los sectores público, privado y sin fines de lucro de todo el mundo. Ha causado una gran interrupción a sus operaciones, así como a las de sus partes interesadas, incluida la reducción significativa de la actividad», indica la entidad.
Dependiendo de los roles y actividades profesionales de los contadores en los negocios y en la práctica pública, este cambio dramático en el paisaje podría crear nuevas amenazas o impactar el nivel de amenazas previamente identificadas para el cumplimiento de los principios fundamentales.
Bajo el marco conceptual, se requiere que los contadores ejerzan un juicio profesional y permanezcan alertas ante nueva información y cambios en hechos y circunstancias.
Cuando hay nueva información o los hechos y las circunstancias cambian, el Código de Ética requiere que los contadores identifiquen y evalúen cualquier amenaza nueva o revalúen las amenazas identificadas previamente y las aborden.
Muchos países han introducido gran variedad de leyes y regulaciones como respuesta a la pandemia. Estas van desde normas promulgadas para proteger las nóminas o proporcionar alivio fiscal a las empresas hasta regulaciones destinadas a proteger la salud pública.
«Al cumplir con el principio de comportamiento profesional, por ejemplo, los contadores deben comprender y cumplir con las leyes y regulaciones que se apliquen a sus circunstancias particulares», indica IESBA.
Por otra parte, en las actuales circunstancias muchas organizaciones y empresas han pasado a la modalidad virtual de trabajo para mantener la continuidad del negocio.
«Es importante que los contadores estén alerta ante el aumento de los riesgos de seguridad para la confidencialidad de los datos de las organizaciones o clientes de sus empleados cuando estén utilizando herramientas tecnológicas en un entorno de trabajo desde el hogar o transfiriendo los datos a las computadoras de su hogar», indica el informe.
Los riesgos de seguridad aumentan cuando las empresas no han tenido la oportunidad de establecer los controles, protocolos o políticas adecuadas para respaldar el mayor uso de la tecnología y las herramientas de colaboración por parte de una fuerza de trabajo virtual.
En tiempos de crisis, la información clara, precisa y transparente adquiere una importancia aún mayor a medida que las organizaciones y clientes se esfuerzan por trazar caminos hacia adelante en medio de las presiones e incertidumbres, y mientras buscan fuentes de apoyo financiero u otro para sostener sus negocios y operaciones.
Se solicitará a los contadores públicos analizar y entregar la información sobre la cual se tomarán decisiones críticas.
«A medida que lo hagan, será importante que cumplan con su obligación ética de actuar con integridad, incluso cuando hacerlo conduzca a la presentación de información desfavorable. El Código de Ética prohíbe que hagan un guiño a información que es materialmente falsa o engañosa», afirma IESBA.
El comportamiento de los contadores debe estar dirigido a defender la responsabilidad de la profesión y actuar en pro del interés público.
Fundada en el año 2000 con la misión de “elevar el nivel profesional del Contador Público”
