Mónica Cuervo afirma que la informalidad laboral se relaciona con la baja remuneración y el poco o ningún acceso a la protección social y los derechos laborales.
Se deben promover los postulados del trabajo decente: acceso a un ingreso justo, protección social, no discriminación y diálogo social.
Mónica Cuervo afirma que la informalidad laboral se relaciona con la baja remuneración y el poco o ningún acceso a la protección social y los derechos laborales.
Se deben promover los postulados del trabajo decente: acceso a un ingreso justo, protección social, no discriminación y diálogo social.
Mónica Cuervo, abogada especialista en derecho laboral, docente de la Universidad del Rosario, consultora y asesora, afirma que una forma con la cual se puede disminuir los tiempos para conseguir empleo es fortalecer los servicios de la Unidad de Servicio Público de Empleo –SPE– mediante el impulso de alianzas; no solo con el sector empresarial, sino también con el educativo.
La informalidad afecta la posibilidad que tienen las personas de acceder a derechos mínimos, tales como el salario y la protección social. El informe de la OIT, Perspectivas sociales y del empleo en el mundo 2020, resalta que la informalidad está directamente relacionada con las bajas remuneraciones y el poco o ningún acceso a la protección social y a los derechos laborales.
Lo anterior puede ser considerado como una clara señal de precarización del trabajo, frente a lo cual es necesario la revisión y estructuración de políticas públicas que tengan como objetivo fundamental la disminución de la desigualdad y el acceso al mercado laboral.
Más que atacar este tipo de actividades, considero que se debe trabajar en la identificación de los factores que las generan y los instrumentos para reducirlas. En consecuencia, es básico promover la realización efectiva de los postulados del trabajo decente; esto es, el acceso a un ingreso justo, a la protección social, a la no discriminación y al diálogo social.
Lo anterior necesariamente está relacionado con intervenciones puntuales frente a la problemática social y económica del país, y el trabajo dentro de las organizaciones empresariales para generar espacios de concertación.
Claramente hay muchos factores de diversa naturaleza que inciden en las tasas de desempleo, y ello requiere un análisis macro desde lo jurídico, social y económico. No obstante, una de las formas en que pueden buscarse la disminución de los tiempos de consecución de empleo es fortalecer los servicios de la Unidad de Servicio Público de Empleo –SPE– mediante el impulso de alianzas; no solo con el sector empresarial, sino también con el educativo, fuente primaria de personas interesadas en ingresar al mercado laboral.
Puede pensarse que los contratos laborales garantizan el paso a la formalización. Sin embargo, es importante tomar en consideración que, como la misma OIT lo ha previsto, el trabajo formal no necesariamente puede identificarse en todos los casos con la noción de trabajo decente.
Entonces, la vinculación mediante un contrato de trabajo es una herramienta para llegar a este objetivo, pero para hacerlo efectivo necesariamente debe suponer el cumplimiento y desarrollo real de los principios constitucionales y legales orientados a la protección del trabajador dentro del marco del desarrollo de actividades económicas que impulsen la productividad y, por ende, las contrataciones.
En la práctica, muchas empresas optan por suscribir con sus trabajadores contratos a término indefinido por razones como la facilidad de manejo y seguimiento administrativo, que evita la necesidad de otorgar preaviso para su terminación, por la diferencia entre los criterios existentes para el reconocimiento y pago de indemnización frente a los aplicables en el caso de contratos a término fijo, o por la posible estabilidad que la naturaleza de los mismos supone para los trabajadores.
Sin embargo, cualquiera que sea la modalidad de contratación, opino que las organizaciones deben ser conscientes de que los trabajadores son una parte fundamental en el desarrollo de sus objetivos estratégicos y, por tanto, sus condiciones de bienestar impactan positivamente su crecimiento.
Suponer que la reducción de costos laborales no salariales per se reduce la informalidad laboral desconoce que no todos estos costos laborales “no salariales” implican el pago de alguna suma de dinero al trabajador.
Muchos beneficios que no tienen naturaleza retributiva del servicio pueden ser otorgados mediante otras modalidades que sirven para mejorar la forma como los trabajadores se relacionan con los empleadores, así como la productividad asociada a la satisfacción en el lugar de trabajo.
Ahora bien, lo que sí debería observarse sin excepción es que tales costos no laborales realmente no sean un mecanismo para burlar los derechos de los trabajadores y, a su vez, precaricen la relación de trabajo.
Cuando el empleador hace uso de este tipo de beneficios en forma debida, razonable y dentro del marco legal, se promueve la formalización del empleo y puede considerase como una estrategia orientada a la obtención de beneficios recíprocos.