Mariam Bermúdez afirma que las criptomonedas no son inversiones de corto plazo y de bajo riesgo, pues no tienen vencimiento y su volatilidad es impredecible.
El hecho de que en muchos países las criptomonedas no estén reguladas ni controladas hace que su auditoría sea una tarea compleja.
Mariam Bermúdez afirma que las criptomonedas no son inversiones de corto plazo y de bajo riesgo, pues no tienen vencimiento y su volatilidad es impredecible.
El hecho de que en muchos países las criptomonedas no estén reguladas ni controladas hace que su auditoría sea una tarea compleja.
Mariam Bermúdez, gerente de Auditoría en Russell Bedford Costa Rica, reflexiona en #ConferenciasActualícese sobre el papel que deben cumplir los auditores frente a las criptomonedas y cómo debe abordarse el tema con la información que se tiene hasta el momento.
Piensa que para todos los profesionales contables el tema de las criptomonedas es nuevo:
Hay países en Europa donde ya son legales. Hay otros donde son ilegales. En El Salvador, hablando de la región, ya es legal. También hay países donde no se sabe qué son, si son ilegales o no, si se pueden hacer transacciones de forma legal o clandestina.
Teniendo en cuenta este panorama, que es todo un reto, Bermúdez se pregunta si los auditores están preparados para afrontar esta amenaza o si este tema se presenta como una oportunidad.
Hay que recordar que las criptomonedas son dinero digital con un cifrado criptográfico que garantiza la titularidad y asegura la integridad. El cifrado hace que cada transacción sea única, no se puede modificar ni borrar. Esto garantiza la seguridad.
Por otra parte, el blockchain es una base de datos compartida que almacena las transacciones realizadas con criptomonedas: «Es como un libro de asientos contables, donde se registran las entradas y salidas», dice esta profesional que es miembro del Colegio de Contadores Públicos de Costa Rica y del Colegio de Contadores Privados de Costa Rica. Agrega:
Sin embargo, en este ecosistema se presentan riesgos. Uno de ellos es el cese de operaciones. ¿Qué pasa si un emisor de criptomonedas desaparece? Los ataques informáticos a las plataformas que hacen estas transacciones es otro riesgo y el tema de la volatilidad. Todo lo anterior hay que tenerlo en cuenta al momento de realizar el trabajo de auditoría.
Para ella, los auditores se deben preguntar si son auditables o no las criptomonedas porque en muchos países no están reguladas ni controladas por ninguna institución. Son una divisa alternativa, pero no están reguladas ni emitidas por algún banco, a lo que deben estar atentos los auditores:
El que no requieran un intermediario en las transacciones es un punto controversial y riesgoso. El uso del blockchain como base de datos descentralizada también se puede convertir en una amenaza para el trabajo de los auditores.
Recalca que, mientras no haya una regulación tributaria, no sea una actividad legal en el país, definitivamente como auditores estamos atados de manos cuando un cliente nos diga que tiene criptomonedas y lo auditen. Si las superintendencias no tienen una normativa al respecto, también será complicado ejercer el trabajo.
Finalmente, tanto la IFAC como la IASB se han empezado a pronunciar sobre el tema, en lo relacionado con el marco contable de las criptomonedas.
Al observar la NIC 32 para determinar si se trata de activos financieros o no financieros, describe Bermúdez, la norma indica que el activo financiero es un derecho contractual a recibir efectivo, equivalentes al efectivo u otros instrumentos. Explica Bermúdez:
Las criptomonedas no le dan al tenedor un derecho a efectivo u otro activo financiero. No se puede ir al cajero automático y sacar monedas.
Por lo anterior, la documentación de un acuerdo contractual para las criptomonedas todavía no está clara. «No se firma un contrato si se requieren criptomonedas, por lo que se debería ir legalizando para que así se faciliten los tipos de controles que se aplicarán y auditarán», expresa.
¿Se podría aplicar la NIIF 7 – Efectivo – inversiones para las criptomonedas? Se puede pensar que las criptomonedas son un medio de pago en algunos comercios, pero no son una moneda respaldada como efectivo por ningún banco:
Tampoco son fácilmente convertibles a cantidades conocidas de efectivo. Cada hora su valor puede estar variando. No son inversiones de corto plazo y de bajo riesgo, pues no tienen vencimiento y su volatilidad es impredecible. En conclusión, no se puede aplicar la NIIF 7.