Las propiedades de inversión y las propiedades, planta y equipo son dos categorías diferentes dentro del activo que deben revelarse por aparte en los EF, pues cada una tiene su propia definición y particularidades.
Te contamos las principales diferencias entre estas dos categorías del activo.
Las propiedades de inversión y las propiedades, planta y equipo son dos categorías diferentes dentro del activo que deben revelarse por aparte en los EF, pues cada una tiene su propia definición y particularidades.
Te contamos las principales diferencias entre estas dos categorías del activo.
De acuerdo con el Estándar Internacional, la propiedad, planta y equipo es un componente de los estados financieros –EF– en el que se clasifican los activos tangibles (es decir, que tengan apariencia física) utilizados para la producción de bienes o prestación de servicios relacionados directamente con el desarrollo del objeto social de la entidad.
Algunos de los activos que suelen incluirse en esta categoría son la maquinaria, el equipo de oficina, las instalaciones de la oficina o planta de producción, los vehículos utilizados para el transporte de mercancías o uso administrativo, entre otros.
Las propiedades de inversión son bienes inmuebles, como terrenos, partes de un edificio en zonas vacacionales o edificios completos, destinados de forma exclusiva para el alquiler o generación de plusvalías o rentas.
Es importante tener en cuenta que al hablar de rentas no se refiere únicamente al arrendamiento del bien, sino también a las ganancias o pérdidas obtenidas de los cambios en su valor razonable de mercado, lo que técnicamente se define como “modelo de intención”.
Cabe aclarar que en esta categoría no se pueden incluir los bienes inmuebles utilizados en el proceso productivo de la entidad, o que se tengan para uso del propietario de esta.
La norma establece que estas propiedades se deben valorar contra el estado de resultados. Esto quiere decir que las mediciones realizadas sobre este activo afectarán las partidas del estado de resultados; sin embargo, estos avalúos no son aceptados fiscalmente por tratarse de una estimación, pero sí son aceptados contablemente representando un aumento en las utilidades contables de la entidad.
La diferencia principal radica en que en la cuenta de propiedad, planta y equipo se clasifican los activos que se tienen con la intención principal de ser usados por la entidad en el desarrollo de su objeto social. Además, su valoración es opcional, según lo establecido en la párrafo 29 de la NIC 16 y el párrafo 17.15 del Estándar para Pymes. Incluso si se admitiera que estos activos están totalmente depreciados, no es obligatorio valorarlos.
Por su parte, las propiedades de inversión son “inversiones inmobiliarias” que se tienen bajo el “modelo de intención” con el fin de generar ganancias o pérdidas en zonas vacacionales o terrenos y edificios completos a través del alquiler o generación de plusvalías. El Estándar Internacional hace énfasis en que se deben mantener a valor razonable con cambios en resultados, lo que implica un aumento de las utilidades contables.
Es importante aclarar que el solo hecho de arrendar un activo no hace que este se convierta en propiedad de inversión, pues el párrafo 6 de la NIC 16 y el párrafo 17.2 del Estándar para Pymes establecen que un inmueble arrendado puede ser propiedad, planta y equipo siempre y cuando esta actividad esté alineada con el desarrollo del objeto social de la entidad.
Para profundizar más en este tema te invitamos a ver el siguiente video: