Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Entidades públicas del país deben garantizar que el 10 % de su planta de personal sea destinada a jóvenes entre 18 y 28 años.
Para potencializar el empleo juvenil se debe fortalecer los programas de primer empleo.
Jaime Rendón afirma que el mercado laboral requiere de algunos perfiles que manejen nuevas tecnologías, que van de la mano con áreas como la robótica o la inteligencia artificial.
El Gobierno nacional le viene apuntando a la estrategia de incentivar a los empresarios para crear empleo dirigido a la población juvenil colombiana. En julio, por ejemplo, el presidente de la República, Iván Duque, anunciaba que por un año, se creaba un programa de generación de empleo juvenil con un subsidio el 25 % del salario mínimo que cubrirá la seguridad social que aportarían los empleadores.
Y es que con el paso de los meses las cifras de empleo que emite el Dane dejan ver que el grupo poblacional más afectado por el desempleo es el de los jóvenes. Según la Organización Internacional del Trabajo -OIT- con la pandemia se han perdido, al menos, 25 millones de trabajos en todo el mundo.
En lo que respecta a América Latina y el Caribe, el Banco Interamericano de Desarrollo -BID- dice que la cifra llega a los 17 millones de empleos, siendo los jóvenes uno de los grupos poblacionales que mayor impacto ha tenido en esa materia. En Colombia, según el Dane el desempleo juvenil pasó del 16 % antes de la pandemia a casi el 30 %.
Asocajas en su publicación Los desafíos futuros para el trabajo en los jóvenes plantea que los cambios que viene presentando el mundo en las últimas décadas han llevado a que el mercado laboral cada vez acelere y evolucione en nuevas dinámicas y necesidades para competir en un mundo más conectado, globalizado y automatizado.
«La educación y formación de las personas cada vez incorpora más elementos que deben ser tenidos en cuenta a la hora de querer mantener la competitividad y marcar la ruta para el futuro», recalca la publicación.
Desde el punto de vista de Jaime Rendón, director del Centro de Estudios e Investigaciones de la Universidad de la Salle, el mercado laboral requiere de algunos perfiles que manejen nuevas tecnologías y que van de la mano, por ejemplo, con áreas que años atrás parecían distantes o lejanas como la robótica o la inteligencia artificial.
«El confinamiento nos mostró que tenemos que educar para la flexibilidad y ser lo suficientemente flexibles para que los profesionales sean capaces de ser recursivos y, desde sus profesiones, lleven a una innovación que permitan nuevas dinámicas de trabajo», afirma.
Actividades como la construcción y la industria manufacturera, desde abril del año anterior, paulatinamente se han ido reactivando y han mostrado una recuperación acelerada. Lo anterior no ocurre, por ejemplo, con las actividades artísticas y de entretenimiento, sector que se ha visto seriamente afectado por la pandemia y que han presentado una recuperación lenta.
Desde el punto de vista de Asocajas, lo anterior permite dimensionar la forma en la que el mercado laboral va a recomponerse una vez finalice la pandemia y las restricciones. La recomposición del mercado laboral se evidencia en las condiciones y número de empleos que se están generando.
“Bajo este marco, es recomendable incluir políticas activas e incentivos específicos para grupos especialmente vulnerables afectados por el confinamiento para la contención de la emergencia sanitaria, como mujeres, jóvenes y personas con discapacidad que demandan acciones afirmativas específicas para promover el cierre de brechas y la inclusión con enfoque diferencial”, indica la entidad.
Dentro de los cambios estructurales enfocados en abrirle la puerta laboral a los jóvenes está en que las entidades públicas del país garanticen que el 10 % de su planta de personal sea destinada a los jóvenes entre 18 y 28 años.
Lo anterior, se suma también al fortalecimiento de los programas de primer empleo en el que se fortalecieron las iniciativas como la Ley de Primer Empleo que, antes de la pandemia, tuvo un refuerzo en beneficios tributarios por parte del Gobierno nacional con la Ley 2010 de 2019.
Un factor a tener en cuenta para la vinculación de los jóvenes en el sector público es la necesidad de los perfiles que se requiere para trabajar en el Estado. De acuerdo con un informe del Departamento Administrativo de la Función Pública, las disciplinas profesionales que actualmente más servidores públicos vincula son las relacionadas con el derecho con una participación en las plantas de personal superior al 30 %, seguida de ingenieros con un 13 %, administradores de empresas 11 %, contaduría 9 % y economía 5 %.
Así mismo, es importante reactivar programas de prácticas en las entidades como Estado Joven, liderado por el Ministerio de Trabajo. Para el segundo semestre de 2021 se tiene previsto la vinculación de más de 1.200 cupos de prácticas.
Un balance del Ministerio de Trabajo muestra que, entre los perfiles más solicitados por las entidades estatales para la realización de sus prácticas, el 52 % corresponden a las áreas de formación de administración de empresas o afines; gestión documental o afines; ingeniería de sistemas o afines; arquitectura, ingeniería civil o afines y contabilidad.
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