Estrategias para que más trabajadores independientes ingresen al sistema pensional

Trabajadores independientes deben incorporarse a sistemas de pensiones, por lo que se deberían obligar a cotizar solo a quienes tengan capacidad contributiva.

Independientes de bajos ingresos deberían estar cubiertos por programas no contributivos financiados con recursos provenientes de impuestos.

Los trabajadores independientes representan un porcentaje importante del total de trabajadores de América Latina. Según estimaciones de la Organización Internacional del Trabajo –OIT–, constituyen un 40 % del total de trabajadores, alcanzando en algunos países, como Colombia, cifras superiores al 50 %.

Por lo anterior, su incorporación a los sistemas de pensiones es crucial, de modo que, al igual que los trabajadores dependientes, puedan recibir la misma protección durante su vejez.

El anterior punto de vista es expuesto en el informe Mecanismos para dar protección para pensiones a los trabajadores independientes, publicado por la Federación Internacional de Administradoras de Fondos de Pensiones –Fiap–, por lo que se justifica la obligatoriedad de cotizar a los sistemas de pensiones.

«En los casos de México y Perú, solo el 2,1 % y 6,5 % del total de trabajadores independientes realizó aportes al sistema privado de pensiones en 2018. Mientras tanto, en Uruguay donde su contribución es obligatoria, se estima que un 26 % de los trabajadores independientes realizaron aportes al sistema previsional en 2011», indica el informe.

A pesar de los esfuerzos de distintos países por incorporar a los trabajadores independientes, entre los que la entidad nombra a Colombia, las presiones políticas han dificultado, primero, legislar y, segundo, materializar la entrada en vigor de la norma que los obliga a cotizar.

«FIAP considera crucial la incorporación de este conjunto de trabajadores a los sistemas de pensiones. En ese sentido, se debiese obligar a cotizar solo a aquellos trabajadores independientes con capacidad contributiva», indica la entidad.

En el caso de los trabajadores independientes de bajos ingresos, lo más adecuado es que estén cubiertos por programas no contributivos financiados con recursos provenientes de impuestos.

¿Y si no se vinculan de forma obligatoria?

Existen otras vías para darles protección a las pensiones de los trabajadores independientes, diferentes a incorporarlos en forma obligatoria a los sistemas de pensiones.

Entre dichas propuestas se encuentran distintos mecanismos para incentivar el ahorro a largo plazo en este segmento, tales como:

• Implementar mecanismos simplificados de ahorro e incentivos tributarios, junto con estrategias de educación financiera y previsional para los independientes con capacidad contributiva.
• Vincular la cotización al sistema de pensiones con las declaraciones de impuestos y aprovechar instancias de formalización para cotizar.
• Llevar a cabo intervenciones conductuales para incrementar el ahorro para la vejez, que combinen la inscripción automática a programas de ahorro, el incentivo a la elección activa, mecanismos de compromiso, la simplificación de las decisiones, los recordatorios simples y el ofrecimiento de incentivos.
• Establecer innovaciones financieras (nuevos productos que se adaptan a las necesidades de los trabajadores independientes) y tecnológicas (innovaciones que disminuyen los costos de transacción mediante, por ejemplo, el uso de teléfonos móviles o nuevas aplicaciones digitales, permitiendo el ahorro en el mismo lugar donde los trabajadores independientes cobran por sus servicios, consumen, o les pagan a prestadores de servicios).

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