Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Muchas personas piensan que el dinero que les sobra es el que deben ahorrar. Los descuentos y promociones se convierten en tentaciones que se materializan, y así no se prioriza lo que es realmente importante. ¿Qué tal si en vez de gastar ahorra? La clave está no en cuánto gana sino en cuánto ahorra.
Estamos en octubre, el mes del ahorro, una excusa para reafirmar la importancia de que las futuras generaciones tengan una cultura caracterizada por no endeudarse, y así sean más prósperas. Jóvenes que alcancen sus metas a través de la adecuada toma de decisiones financieras y la planeación de sus finanzas, para que inviertan de manera consciente sus ahorros y se conviertan en gestores de su propio progreso.
En el diario vivir no se siente el ahorro como una necesidad que hará la diferencia a futuro. Hay dinero que se nos queda en el bolsillo en vez de ir a parar a una alcancía. Dinero que ante un “antojo” desaparecerá y se convertirá en celular, reloj o six pack de cerveza.
Desde el Banco Caja Social se piensa que hay que tener en cuenta que lo realmente complicado al momento de ahorrar es dar los primeros pasos y superar esos sesgos comportamentales que impiden tener hábitos financieros saludables, como la falta de constancia y disciplina y el postergar decisiones o desviarse de los propósitos que se desean alcanzar.
Ahora, si usted es joven, vale la pena tener en cuenta las recomendaciones que desde esta entidad bancaria se entregan pensando en una sola palabra: ahorro.
Como lo publica José Alejandro Guerrero Becerra, presidente del Banco W, en su columna ¿Cómo incentivar el ahorro en Colombia?, la facilidad de adquirir lo que nos gusta se nos convierte en la mayor dificultad para iniciar el ahorro que necesitamos a la hora de hacer realidad esos proyectos que tanto anhelamos, y finalmente caemos en la tentación de comprar lo que hoy, en el plazo inmediato, queremos. Nos dejamos atrapar por los descuentos y promociones y no priorizamos lo que realmente es importante, ya que lo inmediato nos da la sensación de tener más felicidad.
“Lo anterior, sumado a la percepción que tenemos de que el ahorro es el dinero que nos sobra, la dificultad que tenemos de contar con canales que nos permitan ahorrar de manera fácil y los costos asociados a las cuentas de ahorro en las entidades financieras, hacen que el ahorro se convierta en un proyecto complejo y nada fácil de lograr”, afirma Guerrero.
Para él, ahorrar es un paso esencial si se quiere lograr una mejor calidad de vida, y se convierte en una fuente para materializar los sueños. Las entidades financieras enfrentan el reto de crear productos innovadores, diferentes, de fácil acceso y bajo costo, que animen a los colombianos a ahorrar y a cambiar sus métodos tradicionales de ahorro, y que les ayuden a desarrollar el hábito de ahorrar de manera frecuente y permanente, incentivando así la cultura del ahorro.
Por ejemplo, con la idea de desarrollar productos que sean un impulso desde temprana edad para ahorrar pensando en la vejez, Porvenir lanzó recientemente “Pensión Kids”, un producto financiero con el que los padres de familia o el representante legal del menor podrán realizar un aporte único o periódico para construir la base de su ahorro pensional.
Los aportes realizados a través de este programa no tienen un monto mínimo de recaudo y están dirigidos al multifondo de pensión obligatoria de la elección de los padres (conservador, riesgo moderado o mayor riesgo). Una vez la persona sea mayor de edad e inicie su vida laboral, estos ahorros serán el complemento de sus aportes en pensión obligatoria.
Fundada en el año 2000 con la misión de “elevar el nivel profesional del Contador Público”
