77 % de los empleadores en Colombia dice que la escasez de habilidades afecta la productividad.
Experiencia profesional y capacidad de autoaprendizaje son activos importantes en un mercado laboral.
40 % de los empleadores consideran las habilidades blandas como primordiales al reclutar aspirantes.
77 % de los empleadores en Colombia dice que la escasez de habilidades afecta la productividad.
Experiencia profesional y capacidad de autoaprendizaje son activos importantes en un mercado laboral.
40 % de los empleadores consideran las habilidades blandas como primordiales al reclutar aspirantes.
Desde el punto de vista de Hays, consultora en selección especializada, el 2020 será un año de relevo generacional en el mercado laboral en el que se reflejarán los nuevos modelos flexibles de trabajo.
De igual manera, se verán beneficios emocionales para los empleados y la competencia de las habilidades blandas como complemento a la especialización y a la experiencia laboral.
Por lo anterior, habilidades como la capacidad de resolución de problemas, la resiliencia y la adaptación al cambio serán cada vez más demandadas por la industria en tanto la transversalidad de la tecnología será un determinante de cambio permanente.
Según la Guía Salarial de Hays 2019, para el 69 % de los empleadores la transformación digital es uno de los factores que más impacto tiene en el mundo laboral, especialmente en la creación de nuevos puestos especializados.
Para la consultora, más allá de tener el conocimiento operativo y técnico, es fundamental que los trabajadores de todos los niveles actualicen sus habilidades regularmente y estén al tanto de las innovaciones tecnológicas que sus industrias requieren.
Lo anterior va en línea con la creciente importancia del learning agility, entendido como la capacidad de aprender sobre la experiencia e ir integrando este conocimiento en paralelo a la competencia del perfil.
“Nos encontramos frente a un escenario en donde la curiosidad por el aprendizaje nuevo mantiene vigente y actualizado el campo de acción y la orientación de los profesionales, convirtiendo al trabajador en un activo importante para la compañía”, afirma Ramiro Bado, director en Hays Colombia.
Evidencia de esto son los cambios que experimenta el mercado laboral y los modelos de formación de las nuevas generaciones de profesionales, los cuales han posibilitado la implementación de esquemas que optimicen la oferta laboral y la dinamicen, promoviendo una formación que garantice el desarrollo integral profesional y el aprendizaje de nuevas habilidades.
Estas nuevas dinámicas son relevantes ya que, según la guía, el 77 % de los empleadores en Colombia manifiesta que la escasez de habilidades afecta negativamente la productividad de los negocios.
De la mano de lo anterior, entre las carreras que posiblemente sean las más solicitadas estarían ingeniería de sistemas, ingeniería industrial, economía y medicina.
«Un candidato que estudió una carrera como medicina, ingeniería en sistemas o ingeniería química, con perfil comercial y buen nivel de inglés, será muy demandado en el mercado. Esto se verá reflejado en la remuneración que recibe el profesional. Por ejemplo, 56 % de los trabajadores pertenecientes a las ciencias de la salud afirman actualmente que perciben su rango salarial en un nivel competitivo», señala Bado.
La carrera en sí misma seguirá siendo importante a la hora de la contratación y colocación de talento especializado en la industria. No obstante, la experiencia profesional y la capacidad de autoaprendizaje son cada vez un activo más importante en un mercado laboral con un entorno complejo y cambiante.
En el panorama laboral para el 2020 serán importantes las habilidades blandas, que tienen que ver con la personalidad y las relaciones que se generan en el espacio de trabajo.
Según Hays, 40% de los empleadores consideran estas competencias como primordiales a la hora de reclutar a un aspirante. La capacidad de consolidar y agregar valor a través de las relaciones interpersonales y la inteligencia emocional se están convirtiendo rápidamente en características que resaltan en un candidato frente a las organizaciones.
De esta forma, las compañías buscarán profesionales con un equilibrio entre habilidades blandas y conocimientos técnicos porque serán fundamentales tanto en el proceso de desarrollo profesional del colaborador como en el crecimiento de la organización.