El sector comercial ha sufrido un fuerte impacto económico durante los días del paro nacional, ya que las ventas se han visto disminuidas, en gran parte, porque los locales cierran para protegerse del vandalismo.
Hogares y comercio cuentan con pólizas de seguros para hacer frente a esta situación.
El sector comercial ha sufrido un fuerte impacto económico durante los días del paro nacional, ya que las ventas se han visto disminuidas, en gran parte, porque los locales cierran para protegerse del vandalismo.
Hogares y comercio cuentan con pólizas de seguros para hacer frente a esta situación.
Frente a los acontecimientos recientes por los que está atravesando Colombia de la mano del paro nacional, los cuales han afectado en gran medida al sector comercial por hechos de vandalismo, el protagonismo del seguro como garante de la continuidad del negocio es la solución de aseguramiento para los establecimientos de comercio.
Henry Barrera, gerente comercial regional de HDI Seguros afirma que “existen modelos de seguros para restaurantes, colegios, hoteles, concesionarios, ferreterías y pymes. La idea es buscar la continuidad del emprendimiento iniciado, manteniendo el sueño del empresario intacto y destacando la importancia de los seguros en la economía del país”.
Y ¿cómo hacerlo? Resarciendo, entre otros, los daños materiales generados por actos mal intencionados de terceros, así como el lucro cesante que se genere mientras se restablezca la operación del empresario.
De esta manera, el cliente reconstruye y mantiene sus ingresos, paga su nómina y se recupera rápidamente, dejando a la empresa en las mismas condiciones que estaba antes del evento desafortunado.
Según cálculos de Fenalco Bogotá (Cundinamarca), el comercio en una ciudad como la capital de Colombia vende más de 1.2 billones de pesos diarios en temporada normal. Sin embargo, las caídas en las ventas promedio en los últimos días con ocasión al paro nacional supera el 50 %, motivo por el cual las pérdidas en las ventas se acercan a los 50.000 millones de pesos diarios. Lo anterior, sin contar los saqueos ni los destrozos físicos provocados por los actos vandálicos.
Juan Esteban Orrego, director de Fenalco Bogotá afirma en Portafolio que “la situación que se ha vivido en la ciudad en los últimos días impacta de manera negativa la economía; en algunos sectores las pérdidas han alcanzado el 90 % en días como el viernes. Veníamos de unos meses con crecimiento favorable para el comercio y este bajonazo nos afecta. Por lo tanto, el llamado que hacemos los comerciantes es que se respete el derecho al trabajo y el derecho a la libre movilidad”.
Ahora, frente a los actos vandálicos y retomando el tema de las pólizas de seguros, existen riesgos que se pueden blindar a través de estas, como son los incendios, saqueos, hurtos, rotura de vidrios, lesiones a personas, y daños a bienes inmuebles y vehículos.
Carlos Varela, vicepresidente técnico de Fasecolda explica que las pólizas que se comercializan en el mercado cuentan con la cobertura de huelga, motín, asonada y conmoción civil (conocida por sus siglas como HMACC) . También existe la cobertura de actos malintencionados de terceros o AMIT.
Estas coberturas ofrecen protección por daños generados en este tipo de manifestaciones y en lo que se considere como ataques terroristas (lo cual, cabe resaltar, no ha sido el caso de las protestas).
Varela explica que estas coberturas se encuentran en los diversos tipos de productos que se desarrollan para hogares, negocios, pymes y para el mismo Estado.
Desde Fasecolda se asegura que el porcentaje de hogares que cubre los anteriores riesgos es bajo. Por otra parte, la entidad estima que los negocios y las pymes cuentan con un mayor porcentaje de aseguramiento, pero el porcentaje de cubrimiento continúa siendo bajo.
Quien ya cuenta con una póliza de este tipo y se ha visto afectado, explica Varela, lo primero que debe hacer es llamar a su compañía de seguros para iniciar el proceso de reclamación. No hay ninguna limitante para hacer uso de la póliza; la compañía responderá según lo establecido en la misma.
El asegurado puede hacer efectiva su póliza cuando se presente el detrimento. La compañía debe verificar el daño y su cuantía para iniciar el proceso de indemnización. Al respecto, cabe mencionar que los requisitos son mínimos y varían según la compañía; en muchos casos, basta solo con llamar a la aseguradora y ella se hace cargo del resto.
Recuerde que las compañías de seguros deben pagar la indemnización en un término máximo de 30 días, una vez se haya verificado el daño y cuantía, y se entreguen los documentos que la compañía requiera.