Las empresas, sin importar su tamaño, deben poner especial atención a los proveedores que escogen.
Se deben evitar los riesgos por lavado de activos y financiamiento del terrorismo.
Pymes cuentan con credenciales transparentes y tienen la posibilidad de seguir siendo proveedoras.
Las empresas, sin importar su tamaño, deben poner especial atención a los proveedores que escogen.
Se deben evitar los riesgos por lavado de activos y financiamiento del terrorismo.
Pymes cuentan con credenciales transparentes y tienen la posibilidad de seguir siendo proveedoras.
La recuperación de la economía nacional, según el Banco de la República, se contrajo en un 7 % durante el año anterior. Sin embargo, el fin de los confinamientos, así como el avance de la vacunación en el país, son sinónimo para muchas empresas de seguir en pie y así recuperarse económicamente.
Para lograr salir a flote las organizaciones dependen de su dinámica de rehabilitación, las cuales requieren, entre otros aspectos, de una robusta financiación, además de la adquisición de insumos y servicios de proveedores confiables que no pongan en peligro la estabilidad de sus cadenas de producción.
“En este momento económico tan sensible sería dramático para una empresa equivocarse a la hora de escoger a sus proveedores, por lo que es absolutamente necesario ser asertivos a la hora de elegirlos con el fin de mitigar riesgos, tomar decisiones adecuadas, optimizar tiempos y, obviamente reducir, costos”, opina Carlos Tocora Manrique, director comercial de miproveedor.com.
Resalta el valor que tienen plataformas digitales que ayudan a determinar la transparencia de los proveedores, evitan exceso de trámites y corrupción, y facilitan los negocios.
Con el objetivo de conocer cuáles son las principales inquietudes de las empresas a la hora de escoger a sus proveedores, dicha organización realizó un sondeo nacional entre más de 70 empresas de los sectores hidrocarburos, minería, servicios públicos, salud, infraestructura, telecomunicaciones y entretenimiento.
Uno de los ítems consultados fue respecto a los beneficios de conocer el origen y la prestancia de sus proveedores.
Los resultados mostraron que en un primer lugar las empresas le dan gran importancia a evitar los riesgos por lavado de activos y financiamiento del terrorismo.
Sobre este tema, Andrés Eduardo Jiménez, socio de KPMG Forensic Colombia, habló en #CharlasConActualícese sobre el panorama del lavado de activos en Colombia.
Para el exfiscal delegado contra las finanzas criminales en 2017, el lavado de activos se trata de una serie de estrategias implementadas por personas naturales y jurídicas para dar apariencia de legalidad a recursos obtenidos de forma ilegal.
«Frente a este tema también existen mitos como, por ejemplo, que el lavado de activos tiene que ver solo con narcotráfico, tiene que ver solo con efectivo y es únicamente responsabilidad del sector financiero», dice Jiménez.
Explica que antes el riesgo se asociaba con el sector financiero, pero hoy se extendió a las empresas del sector real.
En un segundo renglón, las empresas también se enfocan en el conocimiento previo de los que podrían ser sus futuros proveedores por las ventajas de mitigar los riesgos de exponer sus organizaciones a potenciales fallas financieras, multas o demandas por irregularidades de terceros.
Así mismo, las empresas consultadas aseguraron que con un estudio previo de las empresas a quienes les comprarían productos o servicios podrían evitar fallas en cuanto a la calidad o a los tiempos de entrega, así como evitar posibles fallas en la seguridad.
“Los riesgos van más allá de estas consideraciones. Si todos queremos avanzar en la dirección correcta hacia la recuperación económica es muy importante que las empresas, a la hora de filtrar a sus proveedores, tengan en cuenta otros factores como los legales, financieros, reputacionales, regulatorios, de sostenibilidad y hasta geográficos”, recomienda Tocora.
Las pymes ha sido el grupo de empresas más golpeado por la pandemia. Muchas se tuvieron que transformar, detener sus operaciones, hacer masivos despidos y reducirse al mínimo vital perdiendo la liquidez y la dinámica de años de trabajo.
Para estas la sensación de recuperación también ha sido un aliciente porque las que continúan operando y cuentan con credenciales transparentes tienen la posibilidad de seguir siendo proveedoras.
Entre las principales acciones que implementaron las pymes al inicio de la emergencia sanitaria para continuar con la operación y las obligaciones del negocio, según la Gran encuesta pyme para el primer semestre de 2020 de Anif, se destacan: