No se sabe si las cesantías que piden los colombianos para vivienda son realmente invertidas en esto. El Gobierno quiere asegurarle un ahorro a las personas que no tienen la costumbre de ahorrar y más cuando se encuentren sin empleo.
En nuestro país, cerca del 26% de los trabajadores solicitan sus cesantías para mejoras de vivienda, sin embargo un gran porcentaje de esos solicitudes terminan usándolas para cubrir actividades de consumo general.
Recordemos que el proyecto de ley que busca implementar una Política de Protección al Trabajador Cesante, tiene como propósito promover el renganche laboral de quienes pierdan su empleo, poner en marcha un programa de entrenamiento a través del Sena y otras entidades de formación, optimizar el Servicio Público de Empleo como motor de búsqueda para quienes necesitan una oportunidad y para los que requieren personal, y proteger los ahorros de las cesantías que los trabajadores formales han hecho a través de sus aportes, para que funcionen como un colchón en el momento de perder el empleo.
En Colombia mensualmente son cerca de 73.000 personas las que pierden su empleo. Frente a esta realidad las cesantías fueron creadas con el objetivo de garantizar que cuando una persona pierda su empleo tenga un ingreso durante un periodo sin trabajo.
Las cesantías cumplen funciones como facilitar la inversión en educación (8%) y la adquisición de vivienda (19%). También son utilizadas con fines como mejora de vivienda (26%). Sin embargo, esta actividad es difícil de verificar y en ocasiones las personas terminan utilizándolas para cubrir actividades de consumo general.
Es así como las cesantías pierden su objetivo original y cuando se está en situación de desempleo, la persona no cuenta con ingresos que le permita prepararse para una mejor opción laboral, ni financiar sus necesidades básicas, con nefastas consecuencias personales y familiares.
El sistema de aportes a las cesantías seguirá funcionado como hasta ahora. Serán consignadas por los empleadores en los Fondos de Cesantías y el trabajador podrá utilizarlas para compra de vivienda y pago de educación. Al mismo tiempo, una parte irá a un ahorro en las cuentas individuales de protección al cesante, lo que le permitirá contar con esos recursos para garantizar que, en caso de perder el empleo, reciba un ingreso durante seis meses proporcional al salario que venía ganando.
Ahorro de los trabajadores para garantizar una parte del salario durante los primeros 6 meses de desempleo. Este ahorro se conformará a partir del aporte del empleador a la cuenta individual de protección al cesante del 50% del valor de las cesantías hasta que esta cuenta tenga los recursos suficientes para que el trabajador pueda recibir una parte del salario en los primeros seis meses de desempleo. Este aporte se realizará mensualmente a la cuenta individual y como mínimo por 12 meses continuos o discontinuos para poder acceder a todos los beneficios del Mecanismo.
Ingreso en el período de desempleo de los trabajadores. Cuando la persona pierda el empleo comenzará a recibir mensualmente y hasta por seis meses, un porcentaje proporcional al salario que ha recibido durante los últimos 12 meses de aportes. Este ingreso será decreciente es decir, que cada mes la suma que recibirá será menor.
El empleador enviará al Fondo de Cesantías en el que la persona tiene sus aportes, el formulario de solicitud de acceso a los beneficios diligenciado y firmado por el trabajador. Quienes quieran acceder al Fondo de Solidaridad de Fomento al Empleo y Protección al Desempleo, para mantener el beneficio en caso de no tener suficientes aportes, deben inscribirse en el Servicio Público de Empleo. El registro se deberá realizar cada vez que el cesante termine una relación de trabajo y se suspenderá una vez consiga un trabajo.
La protección finalizará cuando el beneficiario inicie nuevamente una relación laboral, si esto sucede antes de la totalidad de las mensualidades, el saldo que quede en la cuenta de ahorro individual de protección al cesante se mantendrá. Los aportes son y seguirán siendo del trabajador.
Cuando el empleado tenga en su cuenta de ahorro individual de protección al cesante el dinero necesario para cubrir seis meses de desempleo, podrá solicitar el traslado de los recursos excedentes a su cuenta de cesantías y seguir utilizándolos como hasta ahora lo ha venido haciendo. Por lo tanto, si el trabajador no pierde el empleo su dinero se trasladará a su cuenta de pensiones con el fin de aumentar el capital para financiar su jubilación.