Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Luis H. Franco Murgueitio afirma que en lugar de impuestos hay que combatir la evasión férreamente.
Otra reforma tributaria haría que aumenten los costos de contratación y operación, y estimularía el contrabando.
Se debe aplastar la corrupción, para tener ingresos y así pagar las necesidades del país.
Luis Hernando Franco Murgueitio, contador público, abogado, especialista en Derecho Administrativo, miembro del Instituto Colombiano de Derecho Tributario, fundador de la firma Franco Murgueitio y Asociados afirma en #CharlasConActualícese que una reforma tributaria es inconveniente por razones prácticas, fiscales y de fondo.
«Es fácil porque se cuenta con la mayoría en el Congreso, pero una cosa es que sea fácil, y una muy diferente que sea conveniente», dice. Agrega que los ilegales en Colombia no tributan. «Mire el comercio en todas las ciudades, el que queda en el centro de las ciudades, es un claro ejemplo de quienes no tributan», explica.
Para él, se debe incluir en la base de contribuyentes a quienes no declaran, quienes no están en el radar de la Dian, no quienes ya están pagando. «La solución no está en ahogar a los contribuyentes», indica.
Sobre las propuestas presentadas por la Red de Trabajo Fiscal para discutir en la próxima reforma tributaria, Franco Murgueitio se refiere al impuesto a las bebidas azucaradas.
«Los impuestos no arreglan los problemas de salud. Las personas no dejan de fumar así le pongan impuestos a los cigarrillos. Es desestimulante y carente de equilibrio establecer impuestos a las bebidas azucaradas. Estaremos afectando a la clase trabajadora y empresarial con esto», critica.
Alrededor del impuesto propuesto por la Red para los servicios digitales, cree que este no es momento de encarecer un sector que ha permitido ser productivos, como los servicios digitales.
«Las plataformas digitales han sido un impulso para la reactivación económica en medio del COVID-19. Es un despropósito absoluto contra la ciudadanía en general. Todas las profesiones necesitamos de la tecnología hoy más que ayer. El teletrabajo, por ejemplo, se quedó. Gracias a la tecnología se puede comprar y vender. No se debe gravar ahora el servicio digital», expone.
Para Franco Murgueitio, hacer una reforma tributaria para crear nuevos impuestos, no para quitar o reestructurar lo actual, no es conveniente porque generaría un mayor desempleo, ya que se aumentarían los costos de contratación y operación. «Si se aumentan los costos de los artículos las personas no comprarán», afirma.
«Una reforma tributaria es inconveniente porque generaría una presión hacia la informalidad. Y ahí es cuando muchos podrán salirse del radar tributario. Menos registros en Cámara de Comercio, menos formalización de empleo; toda una presión para la formalidad», explica.
Recalca que las empresas están cansadas de ser el cajero electrónico del Gobierno nacional; ya no aguantan pagar más impuestos.
«No es la vía. No se trata de establecer más impuestos para quienes ya pagan. Se trata de que paguen los que no declaren, los omisos. No hay que desestimular a los empresarios que ya están pagando impuestos. Además, hay que presionar para que los acuerdos de doble tributación entre los países funcionen», piensa.
Para él, si se crean más impuestos, se fomentaría al contrabando en los diferentes sectores productivos y económicos.
«Ya hoy se ve arroz y gasolina como contrabando. Hay materia prima barata que se consigue en el mercado negro. Entre mayores impuestos será mayor el incentivo para los contrabandistas», dice.
Una reforma tributaria es inconveniente e innecesaria.
«Nos estamos olvidando de reducir el gasto estatal. Ya nos hemos acostumbrado a que los escándalos quedan en nada», indica.
Franco Murgueitio explica que se cuenta con mecanismo idóneos y la administración tributaria puede ejercer presión con base en mecanismos que ya existen.
Además, el Gobierno nacional puede tener un mayor endeudamiento, muchos países están subiendo su nivel de endeudamiento.
«No es indebido deber bajo las actuales circunstancias. Colombia aguanta endeudarse mucho más porque tiene los recursos para pagar más adelante», piensa.
«También hay que combatir la evasión de manera férrea. Las entidades deben buscar, en apoyo con la Dian y la Polfa, combatir la evasión, aplastar la corrupción, y allí se contaría con muchos ingresos que pasarían a manos del Estado, y con todo esto pagar las necesidades que tiene el país. Para aplastar la corrupción no se necesita una ley», puntualiza.
Explica que son muchas las compañías estatales que no le dan dinero y no son rentables para el Estado. Para él, hay que venderlas. También se deben eliminar contralorías y fusionar superintendencias.
Además, el Estado debe incentivar los emprendimientos. No más requisitos para quienes quieren conformar empresa, porque estos incentivan la informalidad.
«No seamos insensatos al crear más impuestos. Apoyemos una directiva presidencial que disponga disminuciones y procedimientos. No se necesita una reforma tributaria. Hay que pensar en función del país y no de grupos políticos. La solución no es una reforma tributaria que aumente los impuestos», concluye.
Fundada en el año 2000 con la misión de “elevar el nivel profesional del Contador Público”
