Este artículo fue publicado hace más de un año, por lo que es importante prestar atención a la vigencia de sus referencias normativas.
Asumir nuevos roles y mantener la relevancia de la profesión será excepcionalmente importante para los jóvenes profesionales.
Hoy, muchos clientes o empresas que no solo están buscando los servicios tradicionales que ofrece un contador, sino también asesores dinámicos y confiables.
En su artículo Young accountants to the leaders of the profession: here’s how and why to get future-fit, publicado el 5 de marzo de 2020, IFAC afirma que los contadores públicos jóvenes se están preguntando cómo encajarán en un futuro tecnológico con una potencial crisis climática.
La entidad sostiene que realizó una serie de mesas redondas en las que participaron diez jóvenes profesionales, nominados por sus organizaciones profesionales de contabilidad –PAO– debido a sus logros excepcionales, para presentar diversas ideas de la profesión.
Lo hicieron frente a una audiencia de los directores ejecutivos de las PAO de todo el mundo.
«Descubrimos que todos, PAO, empresas, contadores individuales de todas las edades, tienen una excelente oportunidad de utilizar su conocimiento para preparar de manera más efectiva una profesión preparada para el futuro», dice la publicación.
Como profesión, se tienen desafíos urgentes y oportunidades prometedoras, y ambos requieren una adaptación inmediata y continua.
Esa adaptación comprenderá una visión de futuro sobre el papel evolutivo del contador profesional; respuestas proactivas a la crisis climática; y enfoques reflexivos para educar, atraer y retener el talento de la próxima generación.
«Esto no es solo un imperativo para los jóvenes profesionales, los contadores públicos que cuentan con más años en la profesión, actuarán bien si realizan un giro en su carrera para proporcionar servicios que desafíen los estereotipos de la profesión contable», indica la publicación.
IFAC recomienda que, con décadas de trabajo por delante, asumir nuevos roles y mantener la relevancia de la profesión será excepcionalmente importante para los jóvenes profesionales.
Hoy en día, muchos clientes o empresas no solo están buscando los servicios tradicionales que ofrece un contador, sino también asesores dinámicos y confiables.
«El modelo de un contador profesional efectivo no puede describirse por su habilidad para calcular números, o incluso por las habilidades técnicas para proporcionar nuevos tipos de servicios profesionales. Más bien, el profesional en demanda es un pensador crítico motivado, preparado para realizar tareas técnicas y aplicar sus habilidades para agregar valor a sus actividades», puntualiza el artículo.
La irrupción de la tecnología y la crisis climática están creando riesgos y oportunidades que los contadores profesionales pueden manejar para ayudar a las organizaciones a navegar.
Pueden establecer objetivos, ser parte integral de la planificación y las operaciones de sus organizaciones y, en el proceso, demostrar liderazgo.
Ese es un camino claro hacia una relevancia continua y una mayor creación de valor para la profesión.
Dentro del proceso de mejorar la educación y la formación se debe buscar atraer y retener a jóvenes profesionales.
«Los jóvenes quieren un equilibrio razonable entre trabajo y vida. Quieren saber que su arduo trabajo les llevará a avanzar en sus carreras profesionales. Quieren contribuir a la sostenibilidad ambiental. Quieren ver que la profesión continúe liderando la ética adaptándose a las nuevas preguntas que ha planteado la digitalización. Quieren ver, al considerar ingresar al campo, que se propondrían hacer una diferencia en el mundo», plantea el artículo.
Los empleadores, las PAO y todas las demás partes interesadas en la profesión contable deben mostrar a los jóvenes que todo esto es posible, que la profesión contable se adaptará al futuro y los preparará para carreras exitosas y satisfactorias.
Fundada en el año 2000 con la misión de “elevar el nivel profesional del Contador Público”
