Roberto Cáceres aconseja identificar alternativas basadas en el estado actual del contrato versus el comportamiento del mercado inmobiliario.
Sin duda, las condiciones pactadas en un inicio son diferentes a las que ofrece el mercado.
Consejos mientras se están renegociando contratos inmobiliarios.
Roberto Cáceres aconseja identificar alternativas basadas en el estado actual del contrato versus el comportamiento del mercado inmobiliario.
Sin duda, las condiciones pactadas en un inicio son diferentes a las que ofrece el mercado.
Consejos mientras se están renegociando contratos inmobiliarios.
Roberto Cáceres, administrador de empresas, especialista en Derecho Inmobiliario y fundador de Colliers International en Colombia, asegura en #CharlasConActualícese que, debido al impacto causado por la pandemia, los empresarios han tenido que implementar diversos mecanismos para cumplir con el pago de nóminas, mantener los costos de funcionamiento y pagar los arriendos de los locales que utilizan para operar.
«Para cumplir con todo lo anterior, una de las estrategias para optimizar gastos es la renegociación de contratos, pero para que esta sea exitosa debe realizarse de forma adecuada para que arrendador y arrendatario se beneficien», aconseja.
Para él, la renegociación de contratos es una figura que ha tomado mucha fuerza, especialmente cuando se identifica que las condiciones pactadas en un inicio son diferentes a las que está ofreciendo el mercado.
«Por ejemplo, cuando una compañía está pagando su renta mensual por encima de valores del mercado y necesita continuar operando en el mismo inmueble, la renegociación es una excelente opción. Asimismo, cuando se necesita una reducción en los gastos operativos o se toman decisiones que buscan una mayor rentabilidad y medición del retorno de la inversión, esta alternativa es ideal”, describe.
De esta forma, dicho proceso se convierte en una gran ayuda para el sector inmobiliario por la coyuntura. Igualmente, ha sido un plan de ruta obligado para muchas compañías.
«Los alivios en las rentas que han otorgado los propietarios han sido clave para la continuación de las operaciones de sus respectivos arrendatarios; sin embargo, este proceso debe estar acompañado de la mano de expertos, porque si no se realiza pensando en el bienestar de las partes puede fracasar», indica.
Sobre cómo hacerlo, Cáceres indica que se puede usar una metodología especializada, a través de la cual se identifiquen diversas alternativas basadas en el estado actual del contrato de arrendamiento versus el comportamiento del mercado inmobiliario.
Así, se realiza un análisis de los escenarios y oportunidades viables bajo variables como: renegociación de términos, alivios en el canon de renta y hasta la terminación del contrato.
«Cualquiera que sea la opción, el objetivo primordial es que la relación comercial entre ambas partes perdure y la operación sufra el menor impacto posible. La metodología incluye diez pasos de los cuales su desarrollo puede variar en cada negociación. Sin embargo, hay tres momentos importantes para tener en cuenta”, expresa Cáceres.
Cáceres indica que se debe realizar el resumen de los términos más relevantes del contrato de arrendamiento. Así se tiene claridad sobre la situación del contrato en comparación con el acuerdo al que se desea llegar.
El momento más importante de la negociación es realizar un comparativo del mercado.
«Conocer cómo se está comportando el mercado en determinado sector, no solo a nivel general sino por la necesidad de realizar un análisis detallado del inmueble, donde se abarque la zona en la que está ubicado, sus valores históricos y la disponibilidad actual, entre otros. Esto será la base para el desarrollo de la negociación», aconseja.
Una vez realizados los dos pasos anteriores se podrá identificar la posición de negociación y las expectativas frente a esta.
«El desarrollo de la concertación puede tomar normalmente entre y cinco rondas antes de definir los términos de cierre», advierte.
La relación a largo plazo es un punto que se debe mantener para que las partes no salgan afectadas. Mientras las partes estén alineadas, el resultado será positivo.
«También es relevante tener en cuenta puntos como: renovaciones, prórrogas, preavisos, terminación anticipada, penalidades, incrementos anuales. Esto no solo nos pone en una posición más fuerte frente a la contraparte, sino que ayudará a encontrar el equilibrio en caso de no llegar a un acuerdo en algunos términos”, dice Cáceres.