Hablar de “recall” o “campaña de seguridad” es sinónimo de ubicar a los consumidores que adquirieron o están utilizando un bien defectuoso, y ponerlo a disposición del responsable institucional de la campaña. Así se procederá con la reparación del producto, su cambio o la devolución de su valor.
Hablar de “recall” o “campaña de seguridad” es sinónimo de ubicar a los consumidores que adquirieron o están utilizando un bien defectuoso, y ponerlo a disposición del responsable institucional de la campaña. Así se procederá con la reparación del producto, su cambio o la devolución de su valor.
A mediados de septiembre de 2019 Huggies lanzó una alerta por la presencia de bacterias en pañitos y toallitas húmedas. Se trató de 7.000 paquetes de toallitas húmedas que fueron incluidos en una alerta sanitaria del Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos –Invima–.
Dos semanas después, la empresa Kimberly-Clark Colombia dio a conocer la detección de nuevos lotes de toallitas húmedas de varias referencias contaminadas con la bacteria Enterobacter gergoviae, lo que puede representar un riesgo para la salud humana.
¿La consecuencia? Retirar los productos del mercado. A nivel mundial un producto es retirado del mercado cuando, pese a ser utilizado en forma normal y razonable, genera un evento adverso que puede poner en riesgo a los consumidores.
Como lo publica la Superintendencia de Industria y Comercio –SIC–, esta actividad de retiro de productos inseguros del mercado se conoce como “recall” o “campaña de seguridad”. En ella se tiene el deber de ubicar a aquellos consumidores que adquirieron o se encuentran utilizando el bien, con el fin de que lo pongan a disposición del responsable institucional de la campaña. Ahora bien, dependiendo del caso particular se procederá con la mejora del producto (reparación), su cambio o la devolución de su valor.
En Colombia, la SIC es la autoridad encargada de la protección de los derechos de los consumidores, y para generar mayor conciencia sobre este concepto ofrece información al respecto y publica listados de productos reportados en Colombia y de productos denunciados en otros países.
La recomendación para las personas es revisar periódicamente la lista y tenerla en cuenta antes de salir de compras. La SIC también ofrece una serie de recomendaciones y advertencias que ayudan a reducir los riesgos.
Si un empresario conoce que ha ocurrido un accidente de consumo asociado a un producto, o que un producto tiene la potencialidad de ocasionar un accidente por tener un defecto, está en la obligación de tomar medidas inmediatas para evitar lesiones a los consumidores.
Además de informar a la autoridad competente, debe decidir si una modificación al producto le proporcionará niveles adecuados de seguridad o si lo retirará definitivamente del mercado.
Frente a la seguridad de los productos son diversas las acciones y decisiones que puede adoptar la SIC; y aun cuando la responsabilidad por daños por producto defectuoso es de conocimiento de la entidad, ello no se opone a la aplicación de medidas para proteger a los consumidores. La autoridad podrá, según lo publicado por la SIC: