A medida que las organizaciones se transforman y digitalizan a velocidad y escala, las necesidades de habilidades también se transforman.
Empleadores deben conocer y reconocer el talento de su equipo. De igual forma, recompensar a quienes demuestran compromiso, perseverancia y colaboración.
La investigación Reinicio de la revolución de habilidades: las 3Rs – renovar, reaprender, reorganizar del Manpower Group afirma que las habilidades blandas toman cada vez más relevancia en las empresas y pueden llegar a ser decisivas al momento de obtener un nuevo puesto de trabajo o un ascenso.
Las grandes organizaciones (más de 250 empleados) planean digitalizar más y también están contratando a la mayoría en el mercado laboral. Por el contrario, las organizaciones más pequeñas han sido las más afectadas por la pandemia y es más probable que hayan suspendido los planes de digitalización y reducido los planes de contratación.
De igual forma, están surgiendo tendencias como, por ejemplo, que las organizaciones más grandes planean automatizar primero las funciones de producción y manufactura, seguidas por las de administración, TIC y oficinas.
Es más probable que las empresas más pequeñas se digitalicen para transformar funciones de soporte: administración y apoyo de oficina, atención al cliente de primera línea y finanzas.
Los sectores que tardaron en automatizarse antes de la pandemia se están poniendo al día. Según indica la investigación:
Los sectores de finanzas, seguros, bienes raíces y servicios comerciales están duplicando la digitalización como resultado de la crisis, particularmente para los roles de primera línea, administración y atención al cliente.
Por su parte, las industrias más afectadas por la crisis desde el principio, incluidas la manufactura, la construcción y el comercio minorista, están divididas; algunos automatizan y digitalizan para adaptarse rápidamente, otros adoptan un enfoque de esperar y ver mientras pausan sus planes.
A medida que las organizaciones se transforman y digitalizan a velocidad y escala, las necesidades de habilidades también se están transformando. Para 2025 las personas y las máquinas dividirán las tareas relacionadas con el trabajo al 50 %, mientras que 97 millones de nuevos empleos surgirán en la inteligencia artificial, la economía verde y la economía del cuidado.
Nuestro mayor desafío es llevar a todas las personas a esta transformación y proteger a aquellos cuyas vidas se ven afectadas por el retraso en la creación de empleo.
Cuando las necesidades de habilidades cambian más rápido que nunca y el talento es escaso, las empresas necesitan nuevas estrategias para atraer, desarrollar, involucrar y retener a los mejores talentos en esta próxima fase de la revolución de las habilidades. Vale la pena que los empleadores tengan en cuenta las siguientes recomendaciones: